Corría el 2007 y uno de los clubes más emblemáticos de la historia de nuestro fútbol pasaba por uno de sus peores momentos. El Sportivo San Lorenzo, popularmente conocido como el “Rayadito”, disputaba su tercer año consecutivo en la Primera B,
la tercera categoría del balompié paraguayo.
Ese mismo año, ocurría todo lo contrario con un periodista deportivo. Le llegaba uno de los mejores y más recordados momentos de su carrera: el debut en los medios. Hablamos de Markos González, el cronista de deportes que decidió salir de la rutina y sin miedo alguno, revelar los colores de su pasión.
“Cuando entré en los medios en el 2007, traté de ocultar porque veía esa costumbre de los colegas de no tener club. Pero al salir campeón de la Primera B ya no pude aguantarme y lo saqué a la luz”, admite Markos. Aclara que siempre fue y será respetuoso con los demás clubes, hecho que hace que la gente lo felicite por su trabajo.
El comunicador de Tigo Sports cuenta que su pasión por el Rayadito nació muy temprano cuando, con apenas 6 años, su papá lo llevaba a todos los partidos. Luego, su hermano que jugó hasta la Sub 17 en el club fue su fiel compañero en “el teatro de los sueños”, como llama Markos con cariño al Günther Vogel, estadio de San Lorenzo. Colegas González siente que San Lorenzo es uno de los pocos equipos respetados por toda la afición.
Futbolistas, periodistas e incluso hinchas de otros clubes le felicitaron cuando el Rayadito consiguió el título en Intermedia y su vuelta a la máxima categoría. Con respecto a sus colegas, Markos reconoce que le suelen preguntar si no es molestoso admitir públicamente su club, siendo alguien que trabaja en el mundo del fútbol,
“No voy a negar nunca más mi amor por San Lorenzo”, afirma él con una sonrisa.
La vuelta
La visión que tiene sobre el futuro de su equipo en la Primera es alentadora. “Hasta hoy, veo que la intención de los dirigentes no es solo permanecer en Primera, sino volver a una competencia internacional. Ya en la Intermedia manejaban el club como uno de
Primera y ahora veo que al menos logística y apoyo dirigencial no faltan”, dice.
El periodista deportivo también recuerda la primera vez que le tocó cubrir un partido del club de sus amores. “Ya en el 2012 me tocó cubrir San Lorenzo Vs. General Díaz, ¡y temblé todo! Tenía años cubriendo partidos en vivo y nunca me puse tan nervioso como esa vez. Ahí sí, no podía ni puedo exteriorizar mi fanatismo. Ahí sería falta de respeto al otro club. Sé diferenciar bien cuando trabajo en un partido de Sanlo y cuando estoy como hincha en un partido de Sanlo”, concluyó.