Semanas después de que perdiera a su esposa Patricia Hermosa, luego de hacerse una liposucción, el futbolista de General Díaz, Diego Vera, tuvo su desahogo y contagió a la perrada.
Cuando el encuentro contra Guaraní iba igualado a un gol, en la hora de juego, Diego sacó un zurdazo que se coló en el ángulo. En el festejo, sacó una remera con una foto junto a su difunta esposa y a sus hijos, con la frase bíblica: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Luego, se fundió en un abrazo con sus compas.
A los 81' se repitió la misma película, sellando un doblete y marcando la victoria de 3-1 de su equipo, que ganó en el torneo luego de tres meses.
“Estoy pasando por un momento muy difícil, se me fue mi señora. Ahora seguro ella me está premiando desde allá arriba, ahora soy papá y mamá. Va quedar en la historia este día, mi señora está arriba, ella siempre me venía a apoyar y hoy no está. Pero gracias a ella me salen cosas como estas”, se sinceró la figura del cotejo.