Las mujeres muchas veces llevan la obsesión por la belleza y la estética a puntos donde no hay retorno. Esta vez este deseo de ser delgada y perfecta se cobró la vida de Monzerrat Hermosa (26), esposa de Diego Vera, futbolista de General Díaz, quien también llegó a jugar en Cerro. Aunque la información es escasa, según trascendió, Diego le habría obsequiado a su esposa el premio económico recibido por la clasificación contra Barcelona de Guayaquil, por Copa Sudamericana, y ella decidió someterse a una liposucción. Al parecer, Monzerrat era alérgica a la anestesia y en plena cirugía le agarró un paro cardíaco. Los doctores lograron estabilizarla, estuvo en coma dos días, pero volvió a sufrir un paro que le produjo finalmente la muerte.
Obsesión
El afán por adaptarse a los prototipos de belleza impuestos en el pensamiento social lleva a muchas a pasar por el quirófano, queriendo sacarse unos kilitos, retocarse la nariz, agrandarse los senos, la cola y un sinfín de cirugías para lucir “bellas”. Pero no todas toman conciencia de los riesgos que corren al someterse a una cirugía estética.
Peligros ocultos
En este caso, la liposucción es un procedimiento útil para modelar el cuerpo, no para bajar de peso, durante el procedimiento hay grandes pérdidas de sangre, el objetivo de la lipo es sacar los depósitos de grasa que el paciente no elimina con una dieta tradicional.
Monzerrat deja huérfano a un pequeño de un año y un profundo dolor en el corazón de sus familiares, que lamentaron su partida en redes sociales. Los restos de la joven son velados en el salón Memorial, en Asunción. Hasta ayer, los familiares y amigos cercanos no desean contar quién es el médico responsable de la intervención.
Ayer Vera debió haber jugado ante el Ciclón, pero como estaba de luto obviamente se ausentó. Se guardó un minuto de silencio antes del partido. La entidad luqueña y sus jugadores le mostraron sus condolencias al atleta.