18 ago. 2025

“Quiero ser influencer, pero mi novio dice que es de haraganes”

Janina contó que le encanta salir en las redes y defiende que es un laburo decente.

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Ilustración.

Soy Janina. Tengo 19 años y desde que descubrí las redes sociales, hacer videos se volvió mi pasión. Me encanta grabar, editar, buscar ideas nuevas.

Siento que es lo mío. Incluso, algunas empresas me contactan para hacerles publicidad: yo les grabo videos y ellos me pagan con productos. No es dinero, pero me hace feliz y me da experiencia, y creo que más adelante puedo ganar mucho.

El problema es que a mi novio, Joel, de 22 años, no le gusta nada. Llevamos un año juntos y cada vez que saco el tema de ser influencer, me corta las alas. Me dice que eso “es de haraganes” y que debería buscar un trabajo “de verdad”.

Según él, pasar horas grabando y editando no es trabajar, es perder el tiempo. Yo trato de explicarle que me esfuerzo, que no es solo prender la cámara y ya.

Que hay que pensar guiones, buscar lugares, maquillarse y prepararse lleva tiempo, aprender a usar programas de edición. Pero él no entiende así, o no quiere entenderlo. Me dice que eso “no da futuro” y que tarde o temprano me voy a cansar.

De la oreja

La verdad es que Joel me tiene muy de la oreja. Lo quiero mucho, pero siento que cada vez que intento avanzar en lo que me gusta, él me tira para atrás.

A veces acepto trabajos pequeños por canje y ni le cuento, para evitar que me critique. Otras veces, directamente los rechazo para no discutir. Esto cuando toca un finde que me tengo que ver con él y eso. Me parte el alma porque sé que tengo talento.

Mucha gente me dice que mis videos se ven profesionales, que transmiten algo diferente.

Aguara

Pero cuando el hombre con el que estoy no cree en mí, me empiezo a preguntar si vale la pena seguir.

Yo me pongo re aguara cuando me dicen cosas lindas sobre mi trabajo en redes, pero él me desinfla todito. Joel quiere que sea “más seria” y deje de “hacer pavadas en el celular”.

Yo siento que no son pavadas: es mi sueño. Sé que para muchos puede parecer una tontería, pero para mí es un trabajo.

Estoy en una encrucijada: seguir haciendo lo que me gusta en silencio, arriesgándome a que él se enoje, o dejarlo y quedarme con la espina de no haberlo intentado ¿Qué piensa?

La respuesta:

Buen día mi estimada Janina, las cosas que unen a las parejas, es acompañar, sostener, apoyar en los proyectos personales que tenga el otro. Esto produce una satisfacción al que ayuda y al ayudado. Sería bueno que le puedas explicar la importancia de la satisfacción que te produce lo que estás haciendo, pero a la par, buscar información o gestionar donde puedas estudiar para adquirir mejores técnicas y así ayudar a la habilidad natural que tenés con actividad. De igual manera, si aún no estás trabajando, buscar un trabajo, si está relacionado a lo que te gusta y sabés hacer, mucho mejor, si no, de igual manera te ayudará estudiar y prepararte para crecer en lo tuyo. No te quedes solo con un ingreso. Con estas acciones le vas a demostrar que no es “una pavada” sino una proyección a una profesión que va en aumento ¡Éxitos!

Psicólogo Clínico, especialista en jóvenes y adultos. (0981) 571 635