01 jul. 2025

“Mi señora le regala mi dinero a su hermana a escondidas”

Antonio contó que ella no trabaja para poder cuidar a los chicos y él se sacrifica mucho.

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Edith Moreno

Soy Antonio, llevo 7 años de casado con mi señora, la amo, la respeto.

Ella se queda en casa porque necesitamos que cuide a los niños, y soy yo quien se parte el lomo para traer el sustento diario.

Últimamente me siento como un banco ambulante, como un cajero automático.

El problema empezó hace tiempo, pero se fue agravando. Al principio eran “pequeñas” cosas: plata que desaparecía de la billetera, gastos con la tarjeta que yo no entendía. Mi señora tiene acceso a mis tarjetas y demás.

Una vez me dijo que había comprado unas cositas para la casa, pero revisando me di cuenta de que se fue a hacerse las uñas y a comprarse una cartera. No dije nada. Me callé. Pensé: “Bueno, es su gusto, se lo merece”. El tema es por qué me mintió nomás.

Pero después siguió. Cada tanto entraba a mi cuenta desde su celular, y hacía transferencias sin decirme. Me daba cuenta recién cuando revisaba mi saldo. Le reclamaba y ella se hacía la ofendida: “¡Es para la casa! ¿Acaso no vivimos juntos?” Y yo, como un boludo volvía a callarme.

Todo eso hasta que hace dos semanas pasó lo que ya me rebalsó el vaso. Yo estaba trabajando cuando me llega una notificación del banco.

Saco mi celular y veo que faltaba un millón de guaraníes. Pensé que era un error, pero no.

Cuando llegué a casa, le pregunté y me dijo, con la mayor naturalidad, que le dio la plata a su hermana “porque estaba en una situación difícil”. Eso me hirvió la sangre la verdad porque esa hermana vive pidiéndole plata.

Cada mes le inventa un drama nuevo: que no tiene para el cole del hijo, que se le rompió el celular, que el gas, que la luz, que quiere hacerse un curso de maquillaje... ¡Pero nunca veo que trabaje!

Mi señora se parte en mil para ayudarla, como si fuera su obligación mantenerle. Esa vez exploté, le grité, le dije que eso era una falta de respeto, que no puede agarrar mi plata sin preguntar, y menos para dársela a alguien que claramente se está aprovechando.

Me dijo que es su hermana, que no la va a desamparar, me guste o no. Le dije entonces que vea un trabajo y utilice su plata para ayudar a su hermana, pero que mi dinero ya no iba a tocar.

Se ofendió y me trató de egoísta, me dio la tarjeta y ya no me habla. Me parece súper injusto, porque yo trabajo 10 horas al día y cuando quiero ahorrar o planear algo, ya se usó todo sin que me avise. ¿Qué piensa al respecto?

La respuesta:

Buen día, mi estimado Antonio. Uno de los temas que casi nunca se quiere tratar en pareja, es la cuestión de dinero o administración financiera, bajo la premisa que lo tuyo es mío y lo mío… muchas veces no se sabe. Pues bien, pasaron 7 años de la unión de ustedes y esperaste que esa cuestión se dé por entendido y que todo fluya para bien, cosa que no pasó, ya que existen personas que si no se le dice verbalmente no se dan cuenta de la realidad, por lo tanto, no valoran como los demás. Deberías tener una conversación incómoda, pero sana con ella, en donde le expongas lo que te sucede con esa situación, hablarle del valor del dinero, del aviso y/o permiso cuando se va a disponer para cuestiones particulares y, por sobre todo, darle a entender que la ayuda a los demás debe ser controlada, que ustedes como familia tienen sus compromisos y obligaciones. Resaltándole que la quieres mucho y que necesitas que te ayude en la economía de la casa. Confío que llegaras a su razón y corazón.

Psicólogo Clínico, especialista en jóvenes y adultos. (0981) 571 635