21 ene. 2025

“Mi hijo está con una rubia cuerona pero yo prefiero a la morenita”

Karina está preocupada porque su hijo está con una mujer que “vive” en el gym.

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Edith Moreno

Soy Karina, tengo 53 años. Soy mamá soltera y tengo un hijo al que le gustan todas, y ahora mismo le gusta una rubia que a mí no me gusta, no me parece, no la quiero.

Él es hijo único, yo me rompí, me deslomé por él y es bueno, pero ahora mismo le gusta estar con la más fácil y me preocupa muchísimo. Mi candidata es otra, una morenita, porque es buenita. Tanto las dos chicas como mi hijo tienen 24 años.

La rubia se pasa todo el día de farra, es re fiestera, no trabaja, anda todo el día en el gimnasio, tampoco estudia, y me parece que no es buen partido para mi hijo que sí trabaja y estudia.

La otra, es una morenita hermosa, es re trabajadora. Su mamá viajó a España. Ella se hizo cargo del cuidado de la casa, su hermanito y su papá, sabe lo que es el sacrificio desde chica.

Ellos fueron noviecitos en la secundaria con mi hijo. Luego hace tres años ella fue a España junto a su mamá. Allá estudia una carrera universitaria y trabaja. Casi todos los días le llama a mi hijo y a mí. Es una buena chica.

Futuro

La quiero mucho, pero mi hijo ya me dijo que ya no hay futuro con ella. Es una tipaza, y la otra es una carga. No tiene metas ni ganas, frívola, banal. Es una cuerona impresionante, pero hasta ahí, mientras que la otra es la ideal.

La morenita se fue y él ahí conoció a esta rubia, pero siempre fue cabezudito. El tema es que no le hace luego más caso. Ella le propone que él se vaya a vivir con ella y me parece súper bien, creo que mi hijo tendrá más futuro allí. Incluso ella me invita a mi para ir de vacaciones. Si yo pudiera mandar, elegir en mi hijo, ella sería la novia, esposa y todo, pero finalmente es mi hijo quien va a elegir.

Con la rubia duerme día de por medio acá en mi casa, porque mi hijo vive aún conmigo. Creo que la relación es medio informal, pero a mi hijo se le hizo el gusto.

Como mi hijo es hijo único yo me muero por él, lavo los cubiertos, todo. En realidad él siempre me ayudó, pero nunca se ocupó de lavar mis cubiertos por ejemplo, solo los de él.

Ahora la chica viene a casa come y deja su plato y él lava. Deja su ropa sucia y él programa en el lavarropas y lava, y a mí me costó años que él aprenda a usar lavarropas. A mí no me lava la ropa, pero ella deja y le lava la ropa, servicio completo le hace. Como mamá siento mucho por mi hijo, creo que está confundido. No sé cómo hablarle ¿Qué me sugiere?

La respuesta:

Entiendo tu preocupación como madre soltera y la dificultad de ver a tu hijo involucrado con alguien que consideras no es una buena influencia. Es natural que quieras lo mejor para él, especialmente después de haberte sacrificado tanto por su bienestar. La situación se complica aún más al ver que la relación con la rubia parece ser más superficial y desorganizada, mientras que la morenita representa un futuro más estable y responsable. Es evidente que tenés una conexión emocional con la morenita, y parece que valorás en ella cualidades que considerás esenciales para una pareja: trabajo, compromiso y responsabilidad. Sin embargo, es importante recordar que, a pesar de tus buenos deseos y preocupaciones, tu hijo es un adulto que necesita tomar sus propias decisiones, incluso si no siempre son las que vos apoyarías.La intuición materna es poderosa, y tu deseo de guiar a tu hijo hacia lo que crees que es mejor para él es comprensible. Sin embargo, la forma en que le comuniques tus sentimientos es crucial. En lugar de criticar directamente a la rubia o insistir en que la morenita es una mejor opción, podrías abrir un diálogo sobre lo que él busca en una relación y cómo se siente respecto a cada una de ellas. Preguntas abiertas sobre sus metas, sus deseos y lo que considera importante en una pareja pueden ayudarle a reflexionar sin sentirse atacado. Además, recordá que tu apoyo y amor incondicional son fundamentales, y que, independientemente de la elección que haga, tu papel como madre seguirá siendo esencial en su vida.

Psicólogo, sexólogo, especialista en parejas.