02 sept. 2025

“Me quedé sin casa, sin auto y sin lo más importante: mi familia”

Buenaventura descubrió que su señora le fue infiel, quiso recuperarla, pero no se pudo.

MASTER-016consultorioOK,p~687952_61854449.jpg

Hola licenciado. Soy Buenaventura. Le escribo con un nudo en la garganta de aquellos que no salen en días.

Soy un hombre que durante diez años estuvo casado con la mujer que más amó en esta vida, con la que pensé que terminaría el resto de mis días.

Diez años de esfuerzo, de lucha y de poner siempre a mi familia primero. Tuvimos dos hijos hermosos que hoy tienen 8 y 9 años, mi mayor orgullo, mi motor.

Desde muy joven empecé de abajo, vendiendo electrodomésticos en la calle, a crédito, como podía. Así arranqué hasta que logré montar una empresa con mucho sacrificio.

Yo mismo hacía el reparto, compraba mercadería, negociaba precios, todo. Mientras muchos descansaban, yo estaba planificando cómo crecer para darle lo mejor a mi familia.

Y se lo di: les puse una casa linda, un auto, buena escuela para los chicos. Nunca les faltó nada. Pero hace tres años, todo se me vino abajo.

Descubrí que mi esposa me había sido infiel. No una aventura de una noche, no. Era algo que venía de hace rato. Cuando me enteré, el mundo se me vino encima.

Sentí que me apuñalaban en el pecho. Pero aún así, intenté perdonar. Por mis hijos, por los años juntos, por no tirar todo por la borda.

Durante tres años más intentamos, fuimos a terapia, hablamos, lloramos... pero ya era inútil. Ella no me amaba más.

A veces siento que solo se quedó por comodidad o por los chicos. Hasta que un día se cansó de fingir.

Y yo tuve que aceptar lo que no quería aceptar: que lo nuestro ya estaba muerto.

Me dolió en el alma, pero decidí separarme. Y por mis hijos, le dejé la casa, el auto y sigo pagando todo: escuela, gastos, incluso su comida. Ella no trabaja, y aunque eso me duela, no puedo permitir que a mis hijos les falte algo.

Yo me fui a vivir a un departamento, solo. Solo llevé mi ropa. Empecé de cero, a mis 41 años. Sin pareja, sin hogar, sin mi rutina familiar.

A veces me despierto esperando que todo haya sido una horrible pesadilla, que todavía estamos todos juntos en la misma casa, y después me doy cuenta de la realidad. Estoy muy triste, licenciado.

Estoy vacío porque siento que puse todo, todo lo que era, y al final me quedé sin nada. Siento que estoy en una depresión profunda de la que no puedo salir ¿Cómo me levanto ahora?

La respuesta:

Buen día mi estimado Buenaventura, muchas veces forzar los sentimientos de los demás hacia uno, no es lo más indicado, por ya no son naturales como al principio, reconocerlos es el primer paso a comenzar el proceso de superación.Deberías también reconocer todo lo que hiciste estos años de matrimonio, tanto para tu ex señora como tus hijos. Puede existir la posibilidad que no siempre lo que uno considera bueno para uno será de igual manera para la otra persona.Es por eso que deberías valorarte como hombre noble que sos, analizar que podrías aprender de esta situación, en que pudiste haberte excedido, en que aspecto falto tiempo entre otros aspectos Si no lo puedes hacerlo solo, te recomiendo que recurras a un terapeuta, donde puedan trabajar tu autoestima, tus valores, creencias y carencias, para poder fortificarte con el objetivo de emprender algún nuevo proyecto de vida de parejas, poder seguir amparando a tus hijos. Más que seguro que con el tiempo, le veras a tu ex señora como una experiencia que tuviste que vivirlo para crecer como persona.

Psicólogo Clínico, especialista en jóvenes y adultos. (0981) 571 635