Soy Antonia, estoy pasando por una situación que no le deseo a nadie. Me casé con un hombre mucho mayor que yo hace ya diez año.
Yo tengo 35 ahora mismo, él tiene 53 años. Tenemos un hijo de 8 años y la verdad que desde el principio fue muy complicada mi relación con él.
Es un hombre que me quiere tener como su soldadito. Al principio yo era dócil con él, me sometía mucho, le tenía mucho miedo y me generaba mucho quebrantamiento cuando hacía algo que no le gustaba a él. Sabía que al llegar a casa tendría problemas.
Lo que no le gustaba nada por ejemplo, hasta ahora, solo que ahora no me dejo mucho es que salga de la casa, ir a la casa de la vecina a merendar mucho tiempo, ya cuando pasa el tiempo me dice que soy una vaga, que él tiene cosas que hacer, y que cuando no estoy no puede porque tenemos un negocio.
Ese hombre realmente me lastimó mucho ya, me llegó a pegar, hubo un tiempo que me pegó mal, porque yo me ponía por él, cuando me decía que me calle “o sino”, y me enfrentaba a él cuando ya estaba nerviosa.
Maltratos
Me llegó a pegar con el puño. De eso pasaron como siete años, después de la última vez que me lastimó tan mal, ya no volvió a hacer. No sé por qué, pero qué bueno para mí.
Pero siempre siguen los gritos y maltratos psicológicos. Y estas fiestas para mí es más estrés que felicidad.
Yo tengo a mis padres y mis hermanos cerca, y en esta época armamos el pesebre, y en casa vienen mis parientes que están en Argentina y eso.
Yo voy y vengo, me queda a 10 minutos en el auto, ya que mis papás están en una compañía. Y esto es motivo de pelea con él.
Y ahora está el tema de que yo quiero ir a pasar nochebuena con ellos, y mi marido no porque el año pasado tuvo un roce con el marido de mi hermana.
Y esto me está trabajando demasiado psicológicamente, y ya no sé cómo sobrellevar. No puedo disfrutar de este momento.
Pero tampoco pienso darle el gusto. Él me juega mucho psicológicamente. Me dice que yo tengo que estar donde él está porque soy su esposa.
Cuando se enoja empieza a ofender a mi familia y sacar en cara todo lo que él dio para ayudarles económicamente.
Me dice que soy gente gracias a él, y aunque yo tengo mis trabajitos, él es el que más mete plata en la casa y me castiga económicamente.
Ya no quiero vivir así, pero tengo una dependencia muy grande de él y nunca le pude dejar. ¿Qué me aconseja?
La respuesta: