Buen día Diario Extra. Quisiera que el Consultorio del Amor me dé una respuesta. Soy María Elena, pero en mi barrio me conocen más como ña Muñeca. Eso porque en mi tiempo de juventud siempre fui muy linda y bien cuidada, hasta ahora me considero una señora en buen estado para lo que es mi edad.
Ejercicio
Tengo 65 años y estoy de mil maravillas. Hago mi ejercicio, yo incluso hago trotes todas las mañana, me visto como una deportista más. La gente me mira de forma extraña, pero a mí no me importa porque me siento más rejuvenecida que nunca.
Y eso no solo tiene que ver con el cuidado del cuerpo, sino porque después de cinco años de que falleció mi difunto esposo Facundo, me volví a enamorar, encontré de vuelta el amor, cuando yo creía que ya no podía estar para esas cosas.
Encuentro
Conocí a Rigoberto, él tiene 70 años, también es una persona que se cuida muchísimo, hace ejercicio, y lo encontré en un encuentro deportivo para adultos mayores que se hizo cerca de mi casa.
Mi nuevo amor es el hombre más atento, más amoroso, me hace sentir como una quinceañera. Lo bueno es que vive cerca de mi casa y solemos salir a trotar juntos o a tomar un helado.
Rigoberto apareció en el momento en que más solitaria me sentía. Aunque mi gente me veía muy alegre y entusiasmada, siempre sentí esa falta de mi compañero.
Facundo fue muy importante en mi vida, y sigue teniendo un lugar especial, uno que nadie podrá ocupar.
Pero Rigoberto me enseñó que existen segundas oportunidades, pero mis hijos no entienden eso.
Hijos
Graciela, Gimena y Claudio. Son mis hijos, todos con sus familias ya. Ellos no quieren que tenga novio. Me dicen que no puedo andar así, que ya no estoy en edad, que soy abuela.
También me recuerdan en todo el tiempo a mi difunto esposo. Incluso uno me llegó a decir que yo ya no estoy para las emociones fuertes, como que dándome a entender que por estar enamorada, me puede dar un infarto.
Me tienen cansada y me molesta mucho que me quieran tener como a una niña de siete años. Me controlan a dónde voy, si me encuentro con Rigoberto. Me quieren prohibir también que vaya a hacer mi ejercicio.
A pesar de que ya no soy una jovencita yo soy muy cuerda todavía y puedo hacer las cosas por mí misma. Me enoja que se quieran meter en mi vida así ¿Acaso la edad impide una segunda oportunidad?
La respuesta del licenciado Ángel Romero: