Desenredar los foquitos de Navidad, bajar los cajones dónde están los reyes magos, ver si no se rompieron algunas piezas. Son tradiciones que pasan de generación a generación.
Tu mamá hizo contigo, vos hacés con tus hijos y así sucesivamente.
Según la costumbre, el pesebre y el arbolito deben ser armados después de Caacupé.
Los anti-navidad (Grinch) afirman que son gastos innecesarios que es como cualquier otro día. Son los antitodo. No les gusta nada e inunda con su negatividad a su entorno y a la familia.
Para muchas culturas, decorar tu casa para Navidad, por más sencilla que sea, es señal de optimismo.
Según el Feng Shui puede ayudar a armonizar la energía del hogar, atraer energías positivas y crear un ambiente acogedor. Beneficios:
Reduce el estrés
Decorar con anticipación puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés, y a traer recuerdos positivos de la infancia.
Unir a la familia
Elegir los adornos en familia es un momento de integración.
Transmite buen ánimo
Armar el pesebre o el arbolito trasmite buen ánimo y tu celebro directamente envía señalas positivas a tu cuerpo.
Elegir los colores
Los colores son fundamentales. El azul es un color que simboliza la calma, la reflexión y la abundancia emocional. Los colores cálidos, como el dorado, el amarillo o el naranja, son acogedores y traen buena fortuna.
Ubicar el arbolito
El arbolito y el pesebre de navidad deben estar bien ubicados para inundar de alegría y paz el hogar. El arbolito suele estar en la sala, un una equina especial y el pesebre ya se frente en la casa, en el patio, en la esquina del garaje.
Limpiar la casa
Antes de decorar, es fundamental hacer limpieza general de la casa. Sí, eso que tu mamá te hace hasta limpiar el ventilador y quitar las telarañas es parte de este ritual.
Aromas
A tu espíritu navideño hay que ponerle aroma con velas. Puede ser de canela, vainilla o flor de coco.
Evitar excesos de luces
Lo menos es más. El decorado debe ser armónico. No mezclar colores (en luces de navidad). No trae calma ni es estético.
Adornos fundamentales
Las piñas (coníferas), que pueden significar esperanza e inmortalidad.
Las campanas, que pueden representar la buena noticia del nacimiento de Jesús.
Los bastones de caramelo, que pueden ser rojos por la sangre de Cristo y blancos por la pureza.
Fuente: Extra, para mí la suerte (Sale todos los domingos).