El joven William Méndez, de 30 años, recibió ayer el corazón que tanto esperaba, en el Hospital San Jorge, en Asunción.
El trasplante fue posible gracias a la familia de un joven donante que falleció en el Hospital Nacional de Itaugua.
“La asignación del corazón se realizó por la compatibilidad de peso, considerando que los otros niños de la lista de espera son pequeños”, dijo el doctor Hugo Espinoza, director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT).
El paciente, oriundo de Alto Paraná, estuvo 113 días conectado a un corazón artificial, con un diagnóstico de cardiopatía terminal.
“Si bien el trasplante de por sí ya es un procedimiento más complejo, el hecho de que tenga un corazón artificial agrega más complejidad aún, porque son dos procedimientos grandes”, dijo a Telefuturo el doctor Marcos Melgarejo, director del Instituto Nacional de Cardiología.
Por esa razón, la cirugía fue bastante larga: duró alrededor de 6 horas.
El joven está estable, pero cada día brindarán un reporte médico, ya que las 72 horas posteriores al procedimiento son cruciales.
Hace poco más de un mes, la mamá de William pedía públicamente a la gente que piense en la donación de órganos como una posibilidad para dar vida a otros.
“Tiene 2 hijos que necesitan de su papá”, había contado.
Varios beneficiados
Gracias al mismo donante, que tenía 31 años, dos pacientes de 36 y 38 años recibieron un trasplante de riñón en el Instituto de Previsión Social (IPS).
Las córneas también fueron extraídas por la Fundación Visión y llevadas al Banco de Córneas para ser implantadas en las próximas 48 horas.
Más conectados
El doctor Melgarejo informó que actualmente dos personas permanecen conectadas a corazones artificiales.
“El equipo de trasplante solo es uno del Ministerio de Salud. En el San Jorge le teníamos a William, esperamos que sea el primer paso para que los niños tengan también un donante”, manifestó a la 1020 AM, a la par que agradeció el gesto de la familia del donador.
El pequeño Milan López, de cinco años, está hace cuatro meses con el equipo que le mantiene con vida. Está internado en el Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”.