Griselda Florentín ideó un negocio “jugoso” para no desperdiciar las frutas del pomelo que hay en la quinta de su abuela, ubicado en Itauguá.
El año pasado congeló el jugo de pomelo para probar y le aguantó hasta diciembre, por lo que este año decidió venderlos a G. 5.000. “Cargo en la bolsita de hielo, en el que entra un litro de zumo y rinde para 2 litros de agua, es decir, vas a tener 3 litros de jugo”, dijo la emprendedora.
La misma contó hasta su secreto para que la semilla no amargue el zumo, y es no cortar con cuchillo la fruta, sino con la mano y no poner el jugo de la fruta podrida.
“Todo hacemos de manera manual, mi tío va día de por medio a traer la fruta y yo comienzo a exprimir con mi mamá a mano, luego guardamos en el congelador. Este zumo que preparo es sin agua, sin azúcar y mantiene el sabor. Puede durar hasta un año congelado”, indicó.
Su casa tiene en el barrio Ykua Naranja de Itauguá, pero también hace delivery a partir de compras de G. 30.000. Hasta el momento ya vendieron más de 100 unidades.
Para pedidos pueden escribir o llamar al (0982) 928-021.
Su mamá también hace dulces de mamón, de guayaba y bizcochuelos.