Una extensa mancha blanquecina opaca desde hace años la belleza del arroyo Yhacá-mi, que pasa por el distrito de Borja, en Guairá. Es el guarapo vertido de alguna fábrica de caña dulce, denuncian los pobladores.
El agua ya no puede ser fuente para el ganado y tampoco lugar de recreación veraniega, lamenta don Agustín González.
La contaminación también afectó a la población de peces. Esto se da más o menos a partir del mes de mayo, durante cuatro o cinco meses, y luego fin de año otra vez, explicó.
“Acá se tiró toda la vida, pero hizo un año de que hicimos la denuncia”, expresó.
“Vinieron de Asunción los del Medio Ambiente (ministerio), intervinieron, llevaron todas las notas, nos fuimos a ver de hacia qué lado viene (la suciedad) y viene de hacia la fábrica Friedmann”, añadió.
Esta semana tomaron fotos de cómo está actualmente el agua y volvieron a llamar al Ministerio a preguntar en qué había quedado la denuncia, ya que se seguía depositando ahí el guarapo, y la respuesta fue que enviarían a funcionarios de la regional de Coronel Oviedo.
Al quebranto por la contaminación del arroyo se le suma la sequía. “Ahora es un hilito de agua nomás”, expresó don Agustín. Sobre la municipalidad, refirió: “A ellos no les interesa nada”.
Irán a verificar
El director de Fiscalización del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Social, Julio Marecos, dijo a EXTRA que harán la investigación del caso.
“Si bien es cierto que existen algunas fábricas ahí que se dedican al tema de la caña, desconozco nomás hasta ahora esa denuncia”, manifestó.
“Voy a remitirle a los funcionarios que están en Coronel Oviedo, que son los que más cerca están ahí”, agregó el funcionario.