El repentino traslado del paraguayo Carlos Arias Cabral, más conocido como “Líder Cabral” o bien como “el rey de la macoña” a la penitenciaría de Cascavel pone en alerta máxima a los guardias, teniendo en cuenta que el recluso está “marcado para morir”, con amenazas tanto del Comando Vermelho (CV) como del PCC.
Cabral saltó a las noticias en el 2002 cuando sobrevivió en Capitán Bado a un sangriento ataque de la banda comandada por el narco brasileño Fernandinho Beiramar, ocasión en que vio morir a su hijo de tres años, a su esposa y a nueve personas más.
A partir de la masacre, Cabral empezó una serie de venganzas que concluyeron con al menos 22 ejecutados en la zona fronteriza. En poco tiempo se convirtió en el principal traficante de marihuana, con su epicentro en Canindeyú, logrando enviar al Brasil –solo en un año- un total de 100 toneladas.
Esa es la cantidad de droga que traficó al vecino país en el 2009, según la Policía Federal del vecino país. En contrapartida, se le incautaron solo 32 toneladas. Pero un año después fue detenido en la localidad brasileña de Planalto, cercanías de Salto del Guairá.
Condenado a 43 años y 8 meses de cárcel, junto a una veintena de secuaces, “Líder” fue recluido en la prisión de alta seguridad de Catanduvas (Paraná), donde actualmente están Marcelo Piloto y “Cabeza Branca”, otros dos connotados narcos que actuaban en nuestro país.
En otras palabras, Cabral fue trasladado a una prisión relativamente cercana a nuestro país, dado que son poco más de 130 kilómetros de la frontera. Su reclusorio anterior, dista casi 900 kilómetros y era de alta seguridad.
Se cruzó con Marcelo Piloto
Según el diario O Paraná, Cabral fue trasladado a Cascavel hace 10 días; es decir, solo unos días antes de que Piloto fuera expulsado de nuestro país. La llegada del narco paraguayo puso en “alerta máxima” a la seguridad penitenciaria, teniendo en cuenta que tanto el Comando Vermelho como el PCC quieren su muerte.
En la prisión de Cascavel hay numerosos soldados del PCC. Por un lado el temor es que los miembros de la agrupación criminal armen un amotinamiento para aprovechar la confusión y matar a Cabral, añade el periódico, aunque no es el único miedo: También temen que los partidarios de “Lider” intenten un rescate violento.
De cualquier modo, la institución penitenciaria brasileña afirma que el traslado se debió al buen comportamiento del recluso; además, el mismo tiene familiares en las cercanías. Cabe señalar que en sus inicios, “Líder” era un operario del PCC.
Cabral se convirtió en el sucesor de Juan Morel, ultimado en el 2001. La muerte del mismo habría sido encargada por Beiramar, líder del Comando Vermelho. El Clan Morel dominó el tráfico de armas y drogas durante varias generaciones, hasta su exterminio hace 17 años.
Tras la desaparición del Can Morel, Líder Cabral ascendió rápidamente en el mundo del narcotráfico enviando marihuana en camiones que llevaban mercaderías legales como maíz, madera, alimentos para animales, etc. Además, obtenía ganancias vendiendo la droga a 10 veces más de lo que él pagaba a los productores. Luego de ser bautizado el rey de la macoña, también empezó a incursionar en la producción de pasta base de cocaína para lo cual había contactado con Juan Carlos Portillo, más conocido como Juan Carlos Pedro Juan.
Según datos de inteligencia, Cabral y Portillo llegaron a planear el asesinato de Jorge Samudio, secretario de Carlos Rubén Sánchez, “Chicharô”, supuestamente por un problema de invasión de territorio de distribución de drogas.