Un pedido para suspender las clases, luego de los exámenes finales, a partir del próximo 15 de noviembre, fue presentado por la Unión Nacional de Educadores Sindicato Nacional (UNE-SN), ante el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
La idea es que los alumnos se presenten a rendir y, al concluir, se retiren ya para ir a sus casas.
“Sería a partir del horario del recreo, más o menos, en ambos turnos, de la mañana y la tarde”, según señaló el secretario general de dicho gremio, Rafael Resquín, contactado por EXTRA.
El argumento es que muchos maestros “ya cerraron el proceso y, a partir de eso, los alumnos ya están en otra cosa, por lo que requieren de una atención doble, en forma personalizada”, señaló.
Explicó que los docentes también tienen “el trabajo de cargar sus planillas en el sistema y deben concentrarse para no equivocarse, para que todo salga bien; entonces, cómo va a atender a sus alumnos; es una superposición de actividades, que es sumamente compleja”, apuntó.
“Hoy en día no podés dejarle a los alumnos desatendidos ni un minuto”, añadió.
Aclaró que los maestros que todavía no concluyeron con sus respectivos procesos, tendrán la posibilidad de continuar las clases, una vez que se rinda cada examen, tal como se establece en el calendario escolar.
Mencionó que la nota de solicitud fue presentada a la cartera educativa este lunes y aún no hay una respuesta, con respecto a la misma. “Ojalá que las autoridades se expidan en estos días”, dijo Resquín.