Cristhian Piris (41), de Luque, tomó una oportunidad laboral que todos rechazaban y, hace 10 años, se convirtió en su oficio.
Trabajando en una empresa de limpieza, el jefe preguntó: ¿quién se anima a colgarse por los edificios más altos del país? En un silencio que parecía eterno, Cristhian levantó la mano.
“Había una sola persona que hacía eso y quería enseñar a otros”, dijo a EXTRA.
Comenzó practicando por un árbol. Lo principal era amigarse con los materiales de trabajo, controlar la ansiedad, tener estabilidad y mantener la concentración.
“Es para pocos”
Cristhian supo que era un trabajo para él.
Domó al vértigo en sus primeros trabajos y se desafió a llegar a los edificios más altos y modernos del país.
Luego de 3 años como empleado, se lanzó como independiente. Trabaja especialmente en construcciones y edificios corporativos.
El “edificio titán” es el complejo “Jade Park”, en barrio Trinidad, que cuenta con 37 pisos.
“Trabajar a 37 pisos me divierte y apasiona. Cuanto más alto es, más me emociona”, manifestó el trabajador.
Pone música en su celular y comienza la limpieza desde las vidrieras.
En instantes, contempla la vista, se relaja, siente como si tuviera alas. Capta el momento en videos para su Tik Tok.
De principiante, mientras bajaba con las sogas, conversaba con un compañero que estaba en la terraza, al intentar sentarse la silleta se dio la vuelta y quedó colgado de las piernas.
“No fue grave por suerte, pero aprendí que hay que estar concentrado y siempre verificar el equipo”, señaló.
Uno de sus objetivos era trabajar en Paseo La Galería.
“Cuando se estaba terminando el Paseo La Galería y pasaba por ahí, decía: Yo voy a trabajar ahí. Hasta que se me dio, Limpié la Torre 1 del edificio”, apuntó.
El viento es su enemigo, pero con técnica todo es posible. “La gente me dice: Estás loco para arriesgarte así, pero yo sé que mi vida depende de mí, de mi profesionalismo”, apuntó.
Para contratos llamar al (0982) 038-554