Con pala y machete, una mujer y su marido literalmente pelaron una enorme planta de cactus plantada en el patio de una vivienda ubicada en el barrio Arrua´i de Itá. La reliquia tiene más de 40 años y es una herencia familiar, pero en cuestión de horas quedó casi seca.
Elda Josefa Vera, hija de la dueña de casa alertó sobre el caso en las redes sociales y contó que lograron recuperar una gran parte del cactus, pero el resto fue vendido en un vivero, propiedad de Rosana Cáceres, del barrio San Antonio de Itá. La misma fue denunciada por el robo de las suculentas que ocurrió en la madrugada del domingo 22 de agosto.
Vera contó que, ese día, su tío estaba en la zona y cuando vio a la pareja en una moto, intentó ayudarlos. Ambos tenían consigo una caja y, como era muy pesada, el hombre los acercó hasta la casa, pero luego se dio cuenta de que las plantas eran algo conocidas. El hombre le llamó a su hermana quien le confirmó que fueron robadas.
Al día siguiente, la mujer fue hasta el vivero, se hizo pasar por cliente y cuando se percató de que eran sus cactus, llamó a la policía e hizo la denuncia. El cactus de nombre “cola de sirena” tiene un valor de G.15 millones y tarda años en crecer, según dijo Vera.
Por su parte, el suboficial Adan Ayala de la comisaría 12 de Itá, manifestó a EXTRA que luego de la denuncia, una patrullera fue hasta la casa de Cáceres para recuperar las plantas. El uniformado señaló que la mujer no fue detenida y tampoco su marido quien sería un guardia de seguridad.
“Su hermano (el tío) fue quien vio cómo llevaron las plantas, supuestamente. El personal le acompañó hasta el vivero para recuperarlas, porque primeramente ella (la mamá de Elda) se fue como cliente, como para ver que estaba ahí su planta porque dijo que podía reconocer, y como vio que era su tuna pidió para que le ayuden”, manifestó el uniformado.