Frente a la tumba de su abuelo, Monse Ruiz Díaz (20) encendió una velita y se quedó un rato en silencio.
Estaba feliz por haber terminado su carrera , pero al mismo tiempo sentía una tristeza grande porque era el momento en que más necesitaba a su abuelo, don Nene, como todos lo conocían en Caraguatay.
Monse era su primera nieta y también su debilidad. Él fue quien la acompañó en todas sus etapas, incluso cuando dio sus primeros pasos.
El viernes, mientras sus compañeros se abrazaban con sus familias, Monse solo pensaba en su abuelo. No pudo abrazarlo, pero de antemano preparó algo especial. Personalizó su birrete con un mensaje que llevaba escrito el amor de toda una vida.
Su logró se lo dedicó al amor de su vida
“Dedicado a mis sueños y a quienes nunca me dejaron rendirme, y en especial a ti, mi amado abuelo don Nene”.
Monse contó a EXTRA que su relación con él fue más que la de un abuelo y una nieta.
“Yo viví con él toda mi vida. Él era como mi papá. Yo nunca le conocí a mi papá y él era mi apoyo siempre”, recordó.
Dijo que la acompañó en su carrera y que falleció hace un año y seis meses, a los 72 años. “Cuando me faltaba plata para los pasajes, él me ayudaba. Siempre estuvo para mí”, mencionó.
Su lugar seguro
La joven también habló de aquel lugar que se convirtió en su lugar favorito durante los meses más difíciles.
“Mi refugio un tiempo fue el cementerio. Me iba prácticamente todas las semanas. Cada vez que me sentía sola, me iba solita a sentarme”, contó.
El abuelo estuvo enfermo por mucho tiempo y Monse lo acompañó hasta el final. Él falleció el 15 de mayo, Día de la Madre. Aunque ya pasó más de un año, ella siente que sigue guiándola. Monse estudió para ser profesora de Matemáticas en el Instituto de Formación docente de Eusebio Ayala . Aún no retiró su título, pero dijo que cuando lo tenga volverá a llevarlo a la tumba de don Nene, así como lo hizo con el birrete.
Su mamá, Mari Ruiz Díaz, recordó que don Nene nunca desamparó a su nieta. Él era agricultor y pasaba casi todo el tiempo en casa. Por eso Monse creció a su lado.