14 may. 2024

Quiso comprar cerveza a punta de un destornillador

Para mala suerte del borrachín, el lío lo armó al lado de su laburo y su propio jefe lo entregó a la Policía.

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Javier González Paiva, no cuenta con antecedentes.

Un joven de 21 años quedó sin laburo y sin poder disfrutar de una espumante cerveza, luego de protagonizar un lamentable episodio al lado de su lugar de trabajo. Todo ocurrió cerca de las 22:00 del miércoles, en un copetín ubicado en la fracción Las Orquídeas de Ciudad del Este, propiedad de Emilia Mariela Gómez (27).

Javier González Paiva llegó al local y le pidió a la chica una cerveza. Ella, amablemente le respondió que ya estaba cerrando, pero él quería seguir tomando. Ofuscado, el muchacho la tomó del brazo y con un destornillador en la mano intentó obligarla a entregarle el ñoño.

La chica empezó a gritar. Para su fortuna, por el lugar pasaba Alcides Martínez, quien al ver lo que sucedía intervino en el hecho, pero acabó llevándose la peor parte: en medio del forcejeo recibió un feroz corte en la mano.

El vecino de Emilia, al escuchar los gritos, fueal copetín y se llevó una ingrata sorpresa, pues el sediento borrachín que armó lío por una botella, resultó ser su empleado, quien hasta anoche trabajaba como empleado de un local de materiales de construcción.

Ahí nomás, el hombre -cuyo nombre no trascendió-, atrapó a su hoy exempleado y pegó un telefonazo al 911. Agentes del Puesto Policial número 12 no tardaron en llegar y el vecino de Emilia les entregó a su obrero.

El suboficial Aníbal Benítez, subjefe de la mencionada dependencia, comentó que al momento de su detención Javier ya estaba en aparente estado de ebriedad. El joven de 21 años fue trasladado hasta la Dirección de Policía de Alto Paraná, donde quedó a disposición de la fiscala de turno Estela Mary Ramírez.