Fidelina Vera (24) está vendada desde la cabeza hasta las piernas, en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) de Asunción, luego de quemarse accidentalmente con alcohol mientras desplumaba gallinas.
El martes pasado, la tormenta que azotó la zona de San Pedro del Paraná, Itapúa, dejó 22 gallinas muertas en la casa donde Fidelina se quedaba a dormir, por lo que ayudó a la dueña de casa a desplumar a las aves para que no se echaran a perder.
Sin embargo, cuando estaba desplumando la penúltima gallina, ocurrió el accidente.
“La señora le dijo que deje nomás ya esa gallina, porque era muy chica, pero mi hija le dijo que iba a desplumar todo para comer. Se fue a traer el alcohol que estaba en una palangana y la otra señora se fue a traer el tatapýi (carbón prendido) y desde lejos estiró el alcohol que se prendió, mi hija se asustó y tiró la palangana”, relató ña Élida Castillo, mamá de Fidelina.
El alcohol salpicó a tres personas, pero Fidelina fue quien se llevó la peor parte, debido su cuerpo se prendió y de la desesperación, se tiró en el barro, que estaba cerca de la casa, y así apagó las llamas.
Familia humilde
La joven tiene quemaduras en la cara, los dos brazos, muslos y piernas. “Ella está vendada completamente, casi ni puede hablar por eso”, contó la mamá, quien pidió ayuda a las personas de buen corazón, ya que son humildes y los gastos son muchos.
El hospital les provee la mayor parte de los medicamentos, pero hay algunos que no tienen y ellos no pueden esperar, por lo que deben comprar y les cuesta caro.
Los que desean ayudar, pueden contactar con ña Élida al (0984) 141-125.
“Mientras tiene la anestesia no se queja, pero cuando termina el efecto socorro pide porque le duele todo”, relató la doña, quien se encuentra acompañando a su hija.
Sus vecinos hicieron una “vaquita” y juntaron G. 900 mil, de los cuales ahora solo le sobra G. 100 mil’i.
La otra señora y la nena de 8 años, que también resultaron con quemaduras, siguen internadas en el Hospital de Encarnación.