15 jul. 2025

Policía capo en pilotaje salió ileso en cinco caídas aéreas

“Si dudás dos segundos, otra persona va a contar tu historia”, afirmó.

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Cada vez que sale de su casa para trabajar abraza fuerte a su familia.

Gentileza.

Cuando Miguel Delvalle iniciaba su carrera policial hace 20 años ni soñaba en volar en una aeronave, pero un día entre miles, a él se le dio la oportunidad y hoy se destaca por sus grandes hazañas.

El suboficial mayor y piloto de helicópteros de la Policía Nacional es un capo en su labor, tuvo cinco incidentes aéreos, de los cuales tres veces tuvieron aterrizajes forzosos y dos sufrió accidentes, donde su aeronave cayó sufriendo daños materiales, pero él y sus colegas salieron ilesos.

Delvalle, proveniente de San Pedro del Paraná, Itapúa, contó a EXTRA que en el 2011 se convocó a dos personales policiales para ser piloto de helicóptero, se inscribió en el curso de ingreso y puedo entrar. En ese entonces vinieron instructores del extranjero.

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Uno de sus accidentes.

En todo el país son solo 5 los policías pilotos. Entre las tareas que realizan, cubren operativos de alto riesgo, acuden a desalojos, participaron en la búsqueda de Dionisio Bustamante “El Patrón”, y otros. Además, llevan víveres a comunidades alejadas, trasladan a autoridades, ministros, embajadores, etc.

Sobreviviente

Uno de los casos en que Delvalle sobrevivió ocurrió el 11 de diciembre del 2024, el helicóptero Robinson R-44 de la Policía Nacional cayó en la zona de Nanawa, Presidente Hayes, tras problemas al aterrizar.

La aeronave tuvo daños considerables, pero el piloto Delvalle y sus dos acompañantes no sufrieron daños físicos graves.

“Gracias a Dios y porque realmente estábamos atentos, pudimos salir caminando de ese accidente, donde generalmente alguien se fractura y en los peores casos alguien hasta muere”, dijo.

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Una de las caídas.

Recientemente, el pasado 15 de mayo del 2025, sufrió un nuevo percance cuando transportaban víveres en la zona inundada en el Chaco. El helicóptero se dañó.

“Hubo un paro de motor y un accidente, los 5 salimos caminando sin ningún rasguño”, rescató.

Explicó que en esas dos oportunidades no tuvieron suficiente espacio para aterrizar y el terreno tampoco les ayudaba, por eso no pudieron sacar las naves sin dañar.

Veneratio

Contó que durante el operativo Veneratio participó desde el Robinson R44, estaba sobrevolando el área y comunicado todo lo que estaba ocurriendo. Sus compañeros que estaban pilotando un poco más abajo sufrieron disparos de miembros del Clan Rotela y tuvieron un aterrizaje de emergencia en la Costanera Sur, mientras que su aeronave no sufrió daños.

“Estaba en combate, pero como observador de patrulla, un poco más alto, por encima de los helicópteros más altos que estaban haciendo ese operativo”, detalló.

Delvalle destacó que es un trabajo que requiere mucha concentración: “Si dudás dos segundos, otra persona va a contar tu historia”.

Paracaidismo para desestresarse

El suboficial mayor explicó que hace un año inició una disciplina que hoy le apasiona: el paracaidismo.

“Cada vez que tengo esos incidentes me voy para desestresarme”, comentó.

Al principio le costó mucho lanzarse de un avión que está volando, porque él es piloto y generalmente cae al suelo con su aeronave. Contó que lo ideal para manejar relajado por eso esta actividad le viene bien.