Cuando la adolescente de 16 años no hacía las cosas como se le ordenaba, la religiosa Olga Bogado (33) le obligaba a besar el piso 100 veces, según la investigación a cargo de la fiscal Vivian Coronel, quien pidió ante el juez Amílcar Marecos que la causa sea llevada a juicio oral.
Bogado está acusada de trata de personas, junto a otra religiosa, llamada Rufina Salinas Acuña.
Según los antecedentes, la jovencita fue captada por Rufina bajo engaños, con la promesa de una supuesta formación como novicia religiosa en un local conocido como “Nuestra Señora de Caacupé”, en Minga Guazú. Sin embargo, la menor de edad fue a parar en Luque, en la “Casa de la Reina de la Paz”, a cargo de Olga, desde el 27 de marzo de 2023.
Allí estuvo durante unos siete meses, tiempo en que Olga la habría abofeteado y golpeado en la nuca. La castigaba poniéndole basura en la cabeza o arrojándole trapos de cocina que debía lavar hasta altas horas, dejándole los dedos irritados de tanto fregar. Además, la castigaba con un cable de acero y una espátula, añade el escrito fiscal.
Encima, la chica era obligada a dormir tarde y levantarse a las 4 de la mañana a limpiar, cocinar a leña, salir a vender tortas y a pedir limosnas. La religiosa le había quitado sus documentos y no la dejaba comunicarse con su madre.
El 20 de septiembre, Olga llevó a la joven a Minga Guazú y la dejó a cargo de Rufina. Esta última, abandonó a la niña frente a la casa de sus parientes y la amenazó para que no cuente nada.
La joven confesó y Olga fue detenida el 17 de abril de 2024, mientras que Rufina estuvo prófuga, hasta que cayó después y próximamente será acusada también por el Ministerio Público.