19 ene. 2025

Patrón mató a su amigo durante una farra y dijo que fue accidental

El patrón finalmente quedó detenido y fue imputado por homicidio doloso por la fiscal Vanessa Candia.

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El patrón quedó detenido por el asesinato.

Feliciano Salinas Fernández falleció de un disparo que recibió en la cabeza. Supuestamente en forma accidental por parte de su patrón, don Rubén Brítez, quien fue detenido posteriormente y el arma de fuego incautado.

El homicidio se registró alrededor de las 22 horas en un quincho ubicado en el kilómetro 9 Monday de Ciudad del Este, donde un grupo de aproximadamente 4 personas compartía una noche de tragos. Entre ellas, un hombre de nombre Valentín, empleado de confianza de Rubén y el tío del propietario, un hombre adulto mayor.

Aparentemente, tanto el ahora detenido como los otros que se encontraban en el local planearon una coartada para indicar a las autoridades que el fallecido, de 30 años, estaba solo cuando recibió el tiro. Pero, fueron descubiertos y tuvieron que contar la verdad.

Los agentes de Investigación incluso afirmaron que un testigo escondió el arma de fuego, pero luego fue entregado a los intervinientes. El caso está siendo investigado por la fiscal Vanesa Candia.

Todo se descubrió luego de que dos hombres trasladaran al Hospital Regional al herido, pero llegó sin signos de vida. Los que le auxiliaron abandonaron el sitio sin dejar sus datos, según los agentes de la subcomisaría tercera. Los policías avisaron a sus pares del Puesto Policial número 5, luego de que se supiera que el crimen se registró en el local de la firma R y F Automotores, ubicado en el km 9 de Ciudad del Este.

Un guardia de seguridad, identificado como Lorenzo Estigarribia Samudio, de 56 años, refirió a los agentes que un grupo de personas estuvieron realizando un festejo en el lugar, pero que luego se retiró, quedando en el lugar solo Salinas Fernández. Luego, escuchó el disparo en el patio trasero. El guardia nos contó que ahí escuchó que Valentín gritó “Rubén, ejukaite la nde rapicha”, el tío nos dijo lo mismo”, relató la fiscal.

El guardia sostuvo que auxiliaron al herido al Hospital Regional, donde llegó sin signos de vida. Tras la intervención de los agentes de Investigación, estos allanaron el local y lograron identificar a los propietarios.

En el sitio, interrogaron a Brítez, quien tuvo que admitir que el disparo se produjo en forma accidental el momento en que la víctima le estaba pasando en la mano el arma de fuego. La fiscal llamó a declarar al aprehendido y así también a los testigos del caso, uno de ellos entregó el arma de fuego a la Policía, luego de haber sido descubierto. En el local intervinieron agentes de Homicidios y de Criminalística.

Todos los detenidos coincidieron en que el arma del crimen fue un revólver calibre 38 que tenía Valentín en su regazo y el cual tomó Rubén sorpresivamente para disparar a su otro empleado. Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen.

“Fuimos a la playa y buscamos en las oficinas, afuera, tampoco encontramos. Entonces les convoqué a las personas que estaban con el supuesto autor y la víctima, les pedí que me entreguen las evidencias. Valentín se fue con la policía y mostró dónde se guardaron las armas. Una en un auto Toyota Caldina y otra debajo de un vehículo en desuso. Ninguno de ellos manifestó que discutieron o tuvieron problemas”, refirió Candia.

Uno de los testigos dijo que hace cuatro meses que trabajaba ahí. El detenido fue imputado por homicidio doloso, pero sostuvo que el disparo fue accidental.