¿Puede ser que a los 80 años todavía seamos fogosos? Es la pregunta que se hizo un paraguayo que vive en Zaragoza. Su intención era saber qué piensa la gente al respecto.
El muchacho se metió en un problemón, porque una abuelita a quien cuida se obsesionó con él luego de que ambos hicieran el delicioso. Por esa razón, le pidió socorro a Mari, más conocida como “Ojitos verdes”, una compatriota residente en España.
Le mima mucho, incluso le compró un celu
La mujer contó el caso en TikTok y le dio un sabio consejo.
“¿Qué te puedo decir? Si te da plata, tranquilopa”, fue su respuesta.
El chico le dijo que su patrona de 83 años le pidió mantener relaciones sexuales y, a pesar del miedo a la familia de la doña, él accedió.
“Opytami abuela’i tavyete cherehe (La abuela se quedó loca por mí)”, refirió el joven, según el relato de Mari.
Cuando una de las hijas les pilló, decidió echarlo, pero antes le dejó una advertencia: “Te voy a demandar”.
El paraguayo abandonó la casa y buscó otro trabajo, pero como la anciana había enfermado, pidió nuevamente por él.
Las hijas no tuvieron de otra que llamar al muchacho, porque la mamá amenazó con borrar sus nombres del testamento. Eso apuró todito mal voi a las señoras.
Tiempo después, el joven volvió y los acosos continuaron, pero a pesar de que “ le gusta”, según le dijo a Mari, él no sabe qué hacer, porque su temor es que la abuela “se muera de él”, o sea, durante el acto sexual.
Los favores que le hace el tipo no son nada gratis, porque la doña lo consiente mucho, incluso le compró un iPhone 16.
Muchos internautas le aconsejaron al compatriota que se case con la patrona y otros, en cambio, que publiquen su nombre completo para que nadie le vuelva a contratar.
Viejitos son formales
“En la boca piden pero la realidad es otra”.
Bernarda Barrios, paraguaya residente en Madrid, contó a EXTRA que los ancianos dicen muchas cosas (piropos, tanteo), pero que en la realidad no les funciona el amigo.
La mujer contó que el anciano a quien ella cuidaba le pedía que le tome de la mano para poder dormir. Le tiraba onda, pero ella no lo veía con malos ojos, hasta que un día la esposa se puso celosa y le dijo que ella quería sacarle al marido. Ahí mismo renunció.
¿Ellas les pagan hasta el alquiler?
El compatriota Víctor Mercado (29) contó a EXTRA que en la Madre Patria abundan los letraditos y letraditas que buscan personas mayores para que les paguen sus gustitos.
“Muchos paraguayos que no encuentran trabajo en España se meten con las abuelitas, porque le pagan el alquiler”, he’i.
A él también le tocó vivir una experiencia con una abuela española de más de 80 años que también le tanteó varias veces.
Víctor trabajó en su casa como pintor y la mujer le dijo que era viuda, que estaba sola y que quería algo más con él. Incluso le compró ropa y calzados de marca, pero según Víctor nunca tuvo contacto físico con la extranjera.