Se hacía llama Elva María Vargas, tal como figuraba en el DNI (Documento Nacional de Identidad) argentino, que presentó en la agencia donde buscó empleo como trabajadora doméstica, sin retiro.
Una familia del conurbano de Buenos Aires (Argentina) la contrató hace 4 meses, sin imaginar lo que tramaba la mujer. En todo ese tiempo, ella estudió todos los movimientos de la casa y esperó el momento oportuno.
Esa ocasión llegó cuando sus patrones debieron salir, para asistir a la graduación de su hija. Estuvieron fuera unas tres horas, que fueron suficientes para que la empleada se llevara todos los objetos de valor que había en la residencia, incluso la mascota de la familia.
La imagen de la mujer saliendo del edificio quedó registrada en las cámaras de seguridad.
“Llegué a mi casa y la señora que trabaja nos desvalijó, y lo más triste es que se llevó a mi perro. Es mi vida, por favor, ayúdenme. Se llama Pocho, tiene siete años. La empleada responde al nombre de Elva. Solo quiero a mi perro”, posteó en las redes sociales la señora Astrid, quien fue entrevistada por el canal TN del vecino país, pero evitó mostrar su rostro, por temor a la delincuente, quien conoce todos los movimientos de su gente, según alegó.
Solo a la mascota
Sostuvo que quiere mucho al animal y espera que se lo devuelvan, ya que la había ayudado a recuperarse de un problema de salud que viene arrastrando desde hace tiempo. No pretende recuperar sus cosas; solo a la mascota.
Según datos, la agencia había llamado a los contactos que la compatriota le dio y recibió muy buenas referencias de ella. Sin embargo, ahora que se denunció el caso, ninguno contesta.
Por eso, la víctima sospecha que hay toda una banda de ladrones domiciliarios detrás de Vargas, quien en realidad se llama Alicia Ledezma Algarín (40), oriunda de San Pedro del Paraná (Itapúa), según consta en su cédula de identidad paraguaya.
Los primeros datos de la investigación policial local, dan cuenta de que la estafadora tiene pedido de captura de Interpol y que el documento que presentó en la agencia era falso.
Los agentes desplegaron una intensa tarea de inteligencia y búsqueda de la mujer quien seguía prófuga, de acuerdo a los reportes de medios de comunicación locales.
Aparecieron varias víctimas más
Tras la denuncia del caso en las redes sociales, con las fotos del perrito Pocho y de la compatriota, la doña afectada recibió varios mensajes de personas que fueron también víctimas de esa persona, mencionando que se trataba de la misma estrategia, de entrar a la casa como empleada y luego robarse todo lo que podía.
Algunos dijeron que hicieron la denuncia del hecho, pero otros no quisieron hacerla, por miedo, según alegaron.