Horas antes del juego por las Eliminatorias de cara al Mundial de Catar, una paraguaya y un peruano quisieron hacer de las suyas en el Mercado de Abasto de Ciudad del Este.
Se hicieron pasar por compradores para robar mercaderías de la casa comercial Ratiño Serdis, pero fueron descubiertos por los trabajadores.
Entonces, ocurrió una persecución a pie. Como si se tratara de un contragolpe futbolero. Los dos empleados les siguieron a los dos ladrones hasta alcanzarles y entregarles a la policía.
“En esta ocasión, y quedaron del submundo criminal”, destacó el diario La Jornada.
Se trata de la paraguaya Mirtha Mabel Brítez (37), domiciliada en Presidente Franco, y el peruano José Antonio Pozo (48), quien estaba hospedado en un hotel.
El propietario del local, Reinaldo Junior Duarte Acuña (21), realizó la denuncia en la comisaría local. Por su parte, el peruano tuvo que festejar en la distancia y entre las rejas la clasificación de su seleccionado en el Estadio Nacional de Lima.