José Feliciano Rojas (54) desde hace mucho tiempo sentía la necesidad de darle tan siquiera un abrazo a su padre, por eso empezó una intensa búsqueda.
Los pocos recuerdos de la infancia que tenía del progenitor ya se habían borrado porque solo convivieron hasta que él cumplió 5 años. Luego su madre decidió mudarse a Argentina con su pequeño. Pasaron 49 años para que padre e hijo puedan verse.
El papá de José, el zapatero don Alcides Julián Fines (74), oriundo de Fulgencio Yegros, Caazapá, también estaba ansioso de ver a su hijo y de que sus familiares puedan conocer a un miembro más.
Desde hace un tiempo estaba haciendo una pequeña campaña para encontrarlo, incluso llegó a acudir a los medios de prensa para hacer conocer su historia. Fue así como ambos lograron ubicarse por las redes sociales.
“Hace casi un mes que se estaban escribiendo y se pactó para que vengan en el cumpleaños de mi papá, este 2 de noviembre”, dijo Derlis Julián, hijo de Alcides.
El hermano de José contó que fue muy emotivo verle por primera vez. Hicieron el recibimiento entre lágrimas.
“Él le trajo a toda su familia y acá nos reunimos entre todos. Somos cinco hermanos en total y fue un encuentro muy especial”, relató Derlis.
Alcides recordó que tuvo a su hijo José en la adolescencia y que la relación no funcionó. La mujer tomó otro destino y el hombre se quedó en su ciudad natal.
“Cuando mi hermano se iba a casar, le envió una carta y una invitación a mi papá para que se vaya a Argentina, pero mi padre no podía”, mencionó Derlis Julián. Tras 1.140 km de viaje con su hijo y su esposa, José Feliciano llegó a la casa de su parientes y se fue ayer con la promesa de volver.