La ola de robos está sacudiendo el país. Por suerte, uno de los golpes no salió como se esperaba. Todos se alertaron cuando escucharon ruidos extraños que venían del Taller y Lubricantes “Villalba” de la Compañía Toledo Cañada de J. A. Saldívar.
El dueño y sus vecinos se acercaron sigilosamente hasta el local y vieron que se estaban llevando varios elementos de valor. Al ver la “comisión garrote”, Francisco Fleitas (19) intentó escapar por el mismo lugar por donde entró, una ventana de balancín, pero en el apuró se trancó. Su cómplice, quien esperaba con el botín en una moto logró huir.
Fleitas no tuvo más remedio que resistir el rescate de los propios vecinos y de la policía. Como todo un gimnasta, el joven fue “maniobrado” para lograr zafarse, aunque quedó con algunas lesiones.
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El que se escapó, se llevó tres baterías, un talado eléctrico, una pulidora, lubricantes para vehículos, filtros de aceite y aire para vehículos, perjudicando al dueño con un valor aproximado de G. 3.000.0000, además de una caja de llaves.
Otro golpe frustrado
Félix Taparí (29) fue encontrado en la noche del miércoles, atado de pies y manos con vario golpes en su cuerpo por policías de la subcomisaría San Miguel de Ciudad del Este.
Según el informe policial, Taparí entró a robar una despensa, propiedad de Pedro Caballero, quien pidió auxilio a los vecinos al ver al sujeto dentro de su local. Un vecino suyo identificado como Vicente Roman (47) disparó supuestamente para ahuyentarlo, pero la bala terminó en la mano del malevo.
En poder del hombre fue encontrado algunas mercaderías como cigarrillos, dulces, entre otros objetos. A pedido del Ministerio Público, tanto como Taparí y Román quedaron a disposición para aclarar el hecho.