“Dios nos escuchó”, expresó el director de la Penitenciaría de Ciudad del Este, Benjamín Ozuna, luego de la visita del obispo de la ciudad Monseñor Pedro Collar.
Monseñor Pedro vistió todos los pabellones del lugar y se interiorizó del hacinamiento de las personas privadas de libertad, de sus necesidades básicas. El religioso rezó con los internos y les animó a mantener la esperanza.
Les recordó que, “gracias a la misericordia de Dios, siembre es posible transformar sus vidas y que hay una familia que espera su reinserción social”, reporta el portal de la diócesis de CDE.
Además, durante su recorrido pidió a los funcionarios de la penitenciaría para que brinden un buen trato a favor de los internos. Durante su recorrido, el obispo estuvo por la enfermería, la capilla y la cocina.
Por su parte, Ozuna indicó que hizo un pedido especial. “Le pedí al obispo que, durante la misa, entre las peticiones se instituya obligatoriamente en toda la Diócesis orar por los presos de la cárcel como desea Dios, y luego presentar tal pedido al pleno de la Conferencia Episcopal y al Papa Francisco en Roma”, expresó.