Nueve meses después de haberse hecho un legrado (curetaje), en agosto de 2023, M. R. M. se dio cuenta de que tenía puesto un DIU (un método anticonceptivo que se coloca en el útero para prevenir un embarazo).
Por esta razón denunció a su expareja, un conocido ginecólogo de Asunción, y lo acusó de implantarle el dispositivo sin su consentimiento, ya que aseguró que el único procedimiento que se realizó fue con él, aquel legrado.
El caso llegó hasta el juicio oral. Finalmente, la jueza Mesalina Fernández, de Asunción explicó a EXTRA que tomó la decisión de declarar libre de responsabilidad penal al acusado al no poder probarse que el médico en cuestión fue el que realizó el procedimiento. La carátula del caso era “lesiones y violación de la autonomía personal”.
“En la nota de un enfermero que le recibió, hay una letra pequeña que dice: ‘paciente lleva consigo Mirena Diu’. Le pregunté al enfermero y aseguró que vio en la mano de la mujer esa caja”, indicó Fernández.
La magistrada agregó que al segundo enfermero, que estaba en quirófano, no pudo decir que haya visto el dispositivo o que el doctor le haya puesto nada a la paciente.
“Estaba del lado del anestesista. Por su parte, el anestesista dijo que el procedimiento duró diez minutos y tampoco vio que le pusiera algo raro”, indicó.
En este caso, la señora acusó a su expareja de privarle en su derecho de ser madre.
“Ahora está apelada la sentencia, pero si queda firme, ya no se podrá reabrir la causa”, explicó la jueza.