Alexander arrancó este lunes el quinto grado, tras recibir el visto bueno del Ministerio de Educación para pasar directo al curso superior, por su condición de niño superdotado.
En el mes de abril, la jueza Josefina Cuéllar resolvió aceptar el pedido del padre, André Spallek. “Alexander está demasiado feliz porque llegó el momento que estaba esperando hace más de un año, él ya conoce a los compañeros nuevos y está muy emocionado”, indicó él.
El alumno de 9 años, oriundo de San Bernardino, habla cuatro idiomas, maneja muchas fórmulas matemáticas, lee un montón de libros y realiza análisis muy adelantados a su edad.
La iniciativa de pedir que suba de grado surgió a partir del informe de capacidades cognitivas elaborado por la doctora Alexandra Vuyk.
El papá se mentalizó para batallar mucho por la causa, pero quedó sorprendido porque enseguida encontró un colegio bilingüe en Asunción que ya le permitió un poco antes participar de las clases del grado superior.