Durante el invierno, cuando las temperaturas bajan y hay lluvias, los animales callejeros buscan refugio en cualquier lugar que pueda brindarles calor.
Juan Samaniego, de Asunción, arrancó su auto y fue a realizar algunas compras. Cuando regresó a su casa escuchó fuertes maullidos que provenían de su auto.
Revisó su vehículo y descubrió que un gatito estaba escondido entre el motor de su rodado. Aparentemente viajó con él y milagrosamente no murió.
Lo sacó con mucho esfuerzo porque el michi estaba muy asustado. Lo encontró sano, aunque muy sucio.
Es muy frecuente
Los animaleros ya estuvieron alertando sobre este peligro. Grisel Parodi, rescatista de Patitas Felices, indicó que en esta época muchos gatos mueren o sufren amputaciones, por estar metidos entre los autos y camiones.
“El vehículo llega con el motor caliente y el gato de por sí es un animal que necesita calor, no les viene bien el clima frío. En busca de calor, de un lugar tranquilo, se meten entre los motores o sobre las ruedas porque les es más cómodo por la goma”, explicó.
La rescatista de animales advirtió que esto ocurre de seguido en estacionamientos abiertos.
“Sucede mucho en estacionamientos de talleres mecánicos, de empresas, de mercados, también en cementerios y casas abandonadas porque hay colonias felinas (manada de gatos abandonados)”, apuntó.
Parodi expresó que son pocas las probabilidades de que el animal sobreviva si es que el automovilista no lo descubre antes de poner en marcha el vehículo.
“Estar metido entre el motor puede ocasionar la muerte al gato por el susto, el estrés, la asfixia y las heridas causadas por partes sobrecalentadas”, apuntó.
¿Qué hay que hacer?
Hay que tener especial cuidado si en la zona hay muchos gatos callejeros. Aunque no sea así, la rescatista recomienda tomar las siguientes precauciones:
1- “Antes de subirse a su vehículo tienen que golpear el capot. El gato se va a asustar y va a salir. Hay que darnos unos minutitos antes de poner en marcha el motor”.
2- “Preparar en un rociador agua con vinagre blanco y rociar por todo el vehículo. A los gatos no les gustan los aromas cítricos. Aunque cuando se sienten en peligro o tienen hambre, ningún olor les va a detener, pero vale intentar”.
3- “En caso que el animal no salga le podemos atraer con olores como el de un atún al aceite, jamón, paté. Hay que dejarles un poco alejado del auto, apartarse por un momento, y el animal saldrá solo”.
Perritos y animales silvestres como el mykurê o incluso aves también buscan esos refugios.