Ramón Florentín obtuvo hace un año el permiso municipal de Coronel Oviedo para trabajar como mototaxista número 22, perteneciente a la Asociación de Mototaxis Amistad. Pero hasta la fecha todavía no puede trabajar tranquilo, ya que recibe amedrentamientos por parte de sus colegas.
Denunció que hasta el momento no se le permitió operar en la parada ubicada en el Cruce Internacional de la ciudad y que le obligan a realizar solamente recorridos, sin la posibilidad de aguardar en el sitio.
“Ya se va a cumplir un año desde que adquirí la licencia de la línea y hasta el momento no puedo trabajar. Me echan del lugar diciendo que realice recorridos por la ciudad. La última vez que fui a solicitarles nuevamente estar en la parada amenazaron con quemar mi motocicleta”, expresó al portal Prensa 5.