El terror ganó las calles, pero Leila Montiel (21) decidió enfrentarlo con valentía y con los puños encaró a sus atacantes.
La joven estaba volviendo a su casa luego de sus clases en la facultad, en la noche del miércoles, cuando a media cuadra de su vivienda en el barrio Barcequillo de San Lorenzo, se le acercaron dos muchachos a bordo de una motocicleta.
Uno de ellos se bajó y le dijo que se quede quieta, por lo que se resistió y le pateó en el estómago a su asaltante.
“Me agarró del brazo izquierdo, yo tenía un hoppie y con eso me golpeó por la cara. Ahí empezamos a pegarnos a los puños y después le agarré de la capucha. Él intentó agarrarme del cuello. Nos estiramos y yo caí al empedrado, pero yo seguía agarrándole de la capucha y tenía todavía el celular en la mano”, aseguró Leila.
Tras fracasar en su objetivo, le arrastró por unos dos metros por el empedrado a la víctima. “Yo ahí grité dos veces y unos vecinos que estaban en un puesto de pancho que está a media cuadra del lugar escucharon”, contó la víctima.
Pocos instantes después del pedido de auxilio de la universitaria, los pobladores llegaron para reducir a uno de los asaltantes. Los justicieros empujaron la moto de los delincuentes, quienes iban a darse a la fuga. El conductor se cayó y aprovecharon para reducirle, mientras el otro se dio a la fuga. El detenido fue identificado como Mario Diego Osorio (19)