Las placas dentales de Alcides Ramón Ortega Santacruz confirmaron que el cuerpo incinerado en el auto Kia Picanto de su esposa le pertenecían a él.
Así lo confirmó la doctora Liliana Bogarín, odontóloga forense, tras la autopsia realizada ayer en la morgue judicial de Asunción.
La inspección del cadáver estuvo a cargo de la médica forense Rocío Villasboa, quien confirmó que el despachante de aduanas de 39 años no presentaba signos de haber recibido disparos o estocadas.
Sin embargo no se pudo determinar su causa de muerte, pues no se pudo rescatar muestra alguna para análisis. Los restos fueron entregados a su hermano.
Intencional
Alcides fue hallado reposado en el asiento del conductor en un terreno del barrio San Miguel de Capiatá. La policía confirmó que el automóvil fue incendiado intencionalmente, pero hasta el momento se desconoce en qué circunstancias.
“Hablamos con el hermano que era su asistente y dijo que le llamó a las 9 y le dijo que iba a ir hacia la zona (Capiatá) porque tenía un cliente con el que debía hablar”, relató el comisario Favio Rolón, de Homicidios.
Los investigadores indagan a las personas con las que tuvo contacto telefónico previo a su muerte, para tratar de determinar qué pasó.
“Estamos corroborando también los circuitos cerrados para ver si de repente le seguía otro vehículo o si alguien salió del auto”, indicó. Indagan también qué tipo de combustible se usó para incendiar el coche.
Denuncia parecida
Rolón mencionó que existe una situación previa que llama poderosamente la atención.
“El 2 de junio en la comisaría de Nueva Colombia denunció que un vehículo se le incendió. Se produjo un cortocircuito, supuestamente”, apuntó.