Poco después de que el ministro del Interior, Arnaldo Guizzio, se salve del juicio político, el presidente Mario Abdo Benítez dispuso el aumento del impuesto a los cigarrillos, uno de los rubros principales de su contrario político, Horacio Cartes.
Los liberales, apoyados por el sector de HC, impulsaron la iniciativa para destituir al secretario de Estado, que al final no prosperó en la Cámara de Diputados, que ayer sesionó de forma extraordinaria, para tratar el tema.
Se necesitaban 44 votos, de los 67 legisladores presentes, pero solo lograron conseguir 27 a favor; 15 salieron en contra, hubo 25 abstenciones y 13 estaban ausentes.
En la misma tarde del viernes, se dio a conocer el decreto 6619, que establecía que los productos derivados del tabaco deben pagar un 20% del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), que estaba en un 18%.
La medida afecta a productos elaborados con “tabaco negro o rubio o en otra forma, excepto el tabaco en hojas”.
Forma gradual
Si bien la disposición parece una venganza de Marito contra HC, el viceministro de Tributación, Óscar Orué, dijo que eso fue establecido en la Ley 6380, que en su artículo 141 dispone que de forma gradual aumentará el impuesto selectivo al consumo del tabaco.
“Teniendo en cuenta esas circunstancias y también al análisis global del punto de vista económico y financiero y dentro de las atribuciones que la ley le confiere al Poder Ejecutivo es que se esté aumentando el impuesto”, señaló.
Sostuvo que el tope establecido en la ley es del 24%, pero que este debe darse de manera gradual con un 1% de reajuste anual. El año pasado, debido a la situación económica, no se dio la suba por lo que este año se aumentó el 2%, acotó.
“Iba a subir necesariamente el impuesto selectivo al consumo al tabaco, es una necesidad financiera del Estado. Con esto se espera una recaudación de 2 a 3 millones de dólares para este año”, remató.