Una mujer, miembro de la organización Mamás Leonas, denunció haber sido víctima de violencia institucional durante el último año y medio.
En su intento por lograr la prestación alimentaria para su hija, quien sigue un tratamiento médico delicado, pasó de todo.
Su recorrido comenzó en la Fiscalía de Luque, donde, según relató a Extra, presentó la denuncia por incumplimiento, acompañada de extractos bancarios y la constancia policial por falta al deber del cuidado. Sin embargo, asegura que el proceso quedó estancado.
“Tuve que ir al menos diez veces para que se mueva, para que se le impute y pase al juzgado penal”, expresó.
Medidas al papá
Cuando finalmente el caso llegó al Juzgado, se dictaron medidas cautelares contra el padre denunciado. No obstante, la mujer afirma que la respuesta fue insuficiente.
“Hace tres meses pedí la revocación de la medida impositiva. Solamente me ponen trabas, sigo sin respuestas a mi pedido”, contó.
Por sus constantes visitas e insistencias, cuando la ven llegar, los funcionarios automáticamente llaman a los guardias de seguridad, según la doña.
La denunciante relató que intentó en seis ocasiones hablar directamente con el juez, sin lograrlo. “Nunca puedo hablar con él, me ponen excusas, ni que fuera el papa.
Las partes deberían conocer a su juez. Yo estoy marcada en ese juzgado por insistir”, señaló.
No se cumplen
La señora criticó además la ineficacia de las medidas judiciales.
“En general, los demandados no cumplen, no se ponen al día, las medidas impositivas no sirven y nadie controla que se cumplan”, dijo.
Expresó que muchas mujeres se rinden por falta de apoyo. “Llegamos inevitablemente a un juicio oral y a veces tampoco se resuelve. Nos hacen perder tiempo y plata”.