12 dic. 2024

Madre se ofrece para lavar ropa a cambio de pañal y leche

Vende agogos, hebillas y vinchitas, pero no le alcanza para mantener a sus hijitos. Hay otra joven que también pide un puesto de trabajo.

María Ortega (25) de Itá se sube a los micros a vender agogos y otros accesorios para solventar los gastos de sus tres hijitos.

La situación para ella se complica porque su marido se lastimó la columna hace ocho meses alzando cosas pesadas de una casa, ya que se quedó sin trabajo de obras por el tema de la pandemia. Estuvo por tres meses internado, en ese lapso ella tuvo que estar en el Hospital de Paraguarí con él.

Hace dos meses, el hombre comenzó a trabajar como pintor pese a su dolencia, pero se le complicó aún más su salud y esta semana debe volver, esta vez, en el Hospital Nacional de Itauguá para ver si se opera.

Mari contó a EXTRA que puede hacer limpieza y lavado de ropas por día a las personas que estén por Luque, 4 Mojones, Limpio, San Lorenzo, que son las ciudades que más ella conoce, ya que diariamente recorre vendiendo sus productos.

La venta de accesorios ya no le alcanza, los gastos de sus pequeños de 3 y 2 añitos, además del más pequeño de 10 meses, superan sus posibilidades.

“Estoy dispuesta a que me paguen con leche y pañal o algo de comer. O plata, claro. Que me va a servir para mi pasaje también”, indicó la mujer.

Se considera superguapa y deja su número de teléfono para las familias interesadas: (0983) 947 810.

Sin ningún ingreso

Johana es una madre soltera de 25 años que recurrió a su cuenta de Twitter para contar su penosa situación. Ella reparte curriculum todos los días, pero hasta el momento no ha encontrado un puesto de trabajo.

Hace un mes, la empresa donde trabajaba la liquidó, ella estaba como auxiliar administrativa e iban a trasladarla a una sucursal, pero se presentaron problemas y finalmente decidieron que no abrirían, por lo que ella y otros empleados quedaron sin trabajo.

Pese a que recibió su liquidación, el monto abonado se esfumó, ya que tenía muchas cuentas que saldar y sabía que conseguir trabajo no es nada fácil. Quería tener un poco de tranquilidad con sus deudas, pero el mal pasar llegó pronto. Vendió los zapatitos de su hija, su ropita, empanadas y todo lo que pudo.

Johana, de la ciudad de Ñemby, tiene una hijita de 2 años a quien deben mantener. “Ni siquiera puedo comprar leche para mi hija. Tengo experiencia en atención al cliente, también como auxiliar administrativa y fui cajera. Soy muy buena remodelando y pintando”, indicó.

Su tuit ha tenido bastante repercusión, pero hasta el momento nada concreto. “Mis padres me están haciendo el aguante, pero hay gastos de servicios y de mi bebé que ya no podemos solventar. Mi situación es crítica realmente”, expresó.

Para cualquier vacancia, Johana pone a disposición su número. (0985)778 455.