Conocemos sus rellenos. A veces las preferimos de carne, huevo o pollo. No importa si están frías, las devoramos igual, con kétpchup y picantito. A una rica empanada no le podemos decir que no.
Sin embargo, muchas veces nos encontramos con sorpresas al comprarla. ¿Cuál te suele tocar?:
1. Empanada “sonajero": 75% de silencio y el resto, apenas un puchito de relleno. No le conviene a tu bolsillo, porque está medio vacío y no te queda de otra que comprar una más para llenarte.
2. Empanada explosiva: Similar a la anterior, pero con una particularidad: al morder… ¡push!, una explosión en la boca. También carga más pena que relleno.
3. Empanada eco: Empanada… nada… nada…
4. Empanada macho: Con mucho huevo y poca carne. Una técnica milenaria de las empanaderas para ahorrar costos. Estas las acompañamos con mandioca.
5. Empanada rebelde: Esa empanada deliciosa, pero se te desbarata con cada mordisco, o cada vez que intentás comerla.
6. Empanada bocado: Pagaste casi dos pasajes por ella, pero vale la pena.
¡Feliz Día de la Empanada!