Un par de pañales y una leche era todo lo que entró a comprar Lidia Mercedes Ayala del almacén para su sobrina de 1 año, hija de su hermana Marilina Candela Monzón Ayala.
La muchacha de 24 años, quedó a esperarle afuera junto con su novio Ariel Villalba Brizuela, de 29 años.
Los tres habían llegado a bordo de una motocicleta. Apenas algunos minutos tardó Lidia, pero al salir se encontró con una horrenda escena.
En el suelo, en plena calle, su hermana apenas respiraba y su cuñado, ya no estaba. “Todavía estaba viva, trataba de hablarme pero no le salían las palabras”, contó a EXTRA Lidia.
Eran las 19:30 del sábado. La noche ya era espesa en el barrio Bernardino Caballero de la ciudad de Caaguazú, departamento del mismo nombre.
Desesperada, la mujer de 35 años pidió auxilio a gritos. Minutos después llegó una ambulancia que la llevó al hospital distrital. “Llegamos y seguía con vida. Un rato después de que entró, los doctores salieron y me dijeron que falleció”, relató con la voz quebrada.
Discusión previa
Lidia Mercedes mencionó que horas antes del crimen Marilina y Ariel se pelearon, por los incontrolables celos del hombre. Marilina trabajaba en un local que no era del agrado de su novio. “No quería que ella se vaya a ningún lado”, expresó la pariente.
En ese momento, Ariel casi golpeó a la chica como era casi costumbre desde hacía ya dos años que llevaban viviendo juntos, pero su cuñada le detuvo.
“Le dije que no se le ocurra pegarle a mi hermana frente a mí. Siempre le pega. Una vez ya le clavó luego. Yo le dije muchas veces que se deje de él”, lamentó Lidia.
Agregó que fue el mismo Villalba quien se ofreció a llevarles al almacén. “Le pregunté a ella y me dijo que ya se arreglaron”, dijo, asegurando que el criminal aprovechó ese momento para matarla.
El asesino convirtió en arma homicida una herramienta de ferretería.
“Cerca del cuerpo se encontró un destornillador cruz con sangre”, indicó el oficial Édgar González, jefe del Puesto Policial local. La víctima dejó huérfanas dos criaturitas de 1 y 2 años. Ninguna de ellas hija del autor.
Buscan en alrededores
Lidia comentó que la casa del asesino queda muy cerca de la casa de la familia, pero que hasta el momento nada saben de él. Contó además que el criminal sería adicto a las drogas.
La fiscal Rita Prieto ordenó su captura y tanto los agentes del Puesto Policial como de Investigación de Delitos de Caaguazú ya están en la tarea de ubicarlo para ponerlo a disposición de la Justicia.
Un total de 14 casos de feminicidio ya se registraron en lo que va del año, lo que representaría al menos un crimen cada quince días. Once de los casos ocurrieron dentro de nuestro territorio y tres en el extranjero.