10 may. 2025

“Le vi en el micro, era linda y le pedí sentarme a su lado”

Sixto Franco hasta le dedicó un poema a su amada en el altar.

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¡MISIÓN CUMPLIDA! Las novias posaron juntas. Todas se casaron ante Dios y la Virgen, mediante la fundación Santa Librada.

Fundación Santa Librada

Con trajes y vestidos relucientes, 87 parejas comprometieron ayer su amor ante Dios en una emotiva boda comunitaria en la Parroquia María Auxiliadora de la Colonia Naranjito, San Pedro.

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Uno de los momentos más especiales lo protagonizó Sixto Franco (40), quien, antes de dar el “sí" a su señora Gloria Paiva (34), sorprendió a todos con una poesía.

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¡Enamorados! Sixto Franco y Gloria Paiva, posando después de la ceremonia.

“Mi pantalón agrandé porque me quedó chico, primera vez que uso eso que llaman traje. Mi problema fue que comí muchas chipas en los días santos. No atajé mi boca, todo lo que encontraba comí. Mi botón está por saltar, ¡casi exploté!”, recitaba parte de la rima.

Tanto su esposa, como los invitados y hasta el mismo pa’i estallaron en carcajadas por la creativa ocurrencia.

“Dijeron que no tengo juicio”, contó Sixto, entre risas.

Franco comentó que su historia fue de amor a primera vista y que su principal estrategia, siempre fue hacerla reír.

“Yo le vi en el colectivo en el Mercado 4 cuando trabajaba como macatero. Me pareció muy linda, le pregunté si me podía sentar a su lado, le pedí el número y ahí empezamos a hablar”, relató.

Fruto de su amor, ahora tienen 4 hijas de 16, 11, 6 y 2 años, a quienes saca a delante vendiendo remedios yuyos en su pequeño autito.

“Nos casamos por civil hace 13 años, pero nos faltaba la bendición de Dios. Ahora ya estamos completos”, expresó.

HASTA LAS LÁGRIMAS

Marcos Álvarez (33), albañil, y Marciana Riquelme (27), ama de casa, también dijeron “sí” en esta boda comunitaria y no ocultaron su agradecimiento.

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FELICES. Marcos Álvarez y Marciana Riquelme en el altar.

Fundación Santa Librada

Ambos ya tenían planes de casarse en una boda masiva anterior, en el distrito de San Vicente, pero aquella vez quedaron sin lugar. Esta vez, no perdieron la oportunidad y fueron los primeros en anotarse.

“Fue todo muy hermoso. Nos regalaron todo: vestidos, anillos, hasta los bocaditos para celebrar”, contó emocionada Marciana.

Además, destacó lo importante que son estos eventos, especialmente para quienes no cuentan con muchos recursos

.“Vinieron de muchas partes. La gente se quiere casar, lo que faltaba eran oportunidades económicas”, finalizó.

Con esta edición del programa Sagrada Familia, ya suman 58 bodas en las que 3.642 parejas unieron sus vidas para siempre.