A plena luz del día, vecinos del barrio vieron a un joven saltar la muralla de una vivienda en Mariano Roque Alonso y salir cargando dos cajas y dos mochilas, aprovechando que los dueños no estaban.
La escena encendió las alarmas en la zona, y uno de ellos grabó el momento desde su vehículo, mostrando como el chespi iba caminando con total tranquilidad.
Gracias a ese video y al rápido aviso vecinal, la Policía logró identificar al sospechoso como Carlos Damián Cañete, de 24 años, quien ya sería conocido por hechos similares en la zona.
Tras algunas averiguaciones, los uniformados de la comisaría 10ª supieron que el joven habría llevado los objetos robados hasta una obra en construcción, donde intentó ofrecer las herramientas a cambio de dinero.
Intentó vender
Los agentes se dirigieron al sitio y hablaron con el encargado, quien aseguró que el muchacho había dejado las cosas frente a la vereda, y que uno de sus empleados, creyendo que eran del dueño, las llevó hacia el fondo.
Posteriormente, con ayuda de los propios vecinos, la comitiva policial fue hasta la vivienda del joven, donde lo encontraron escondido en una de las piezas. Cuando intentaron detenerlo, Cañete se resistió a los gritos y pidió auxilio.
“¿Por qué lo que me quieren llevar? ¡Tía, ayudá, tíaaa!”, gritaba mientras los agentes lo esposaban en el suelo, ante la mirada de su tía y sus propios hermanos.
Recuperaron lo robado
Finalmente, gracias la colaboración de su familia, quienes manifestaron estar cansados de sus constantes problemas, los policías lograron recuperar un valioso taladro eléctrico, dos mochilas vacías, un quepís gris y una campera del mismo color.
El muchacho quedó detenido en la comisaría 10°.