Con alfombra roja, un cartel gigante y un brillante anillo, una llamativa propuesta de casamiento emocionó a todos en la Playa San José de Encarnación.
El protagonista fue Osvaldo Cabañas (30), quien de rodillas pidió la mano de su novia Luz Esquivel (25) en medio de una escenografía que parecía salida de película romántica.
El joven contó a EXTRA que planeó la sorpresa durante 4 meses. Primero pensó hacerlo en la cancha de su barrio, pero como a ella no le gusta el fútbol, descartó la idea.
También intentó organizarlo en la facultad donde Luz estudia Enfermería, incluso habló con las autoridades, pero al final, siguiendo el consejo de su cuñada, eligió la playa.
Cada vez que su novia iba a visitarlo hasta su casa en General Delgado, Itapúa, él escondía todas las evidencias para así mantener la sorpresa.
“Tuve que pedirle a mi cuñada que me ayude para comprar el anillo, porque sus dedos son de la misma medida”, contó.
A pura ansiedad
El jueves pasado, aunque la cita era a las 19:00, él ya estaba en el lugar desde las 13:00, nervioso y ansioso.
Finalmente, una amiga llevó a Luz con los ojos vendados hasta la playa, mientras él la esperaba a la orilla del agua, con el anochecer de fondo y los familiares cómplices que sostenían el feroz cartel que decía: “¿Te querés casar conmigo?”.
¡Dijo que sí!
Osvaldo, llorando y con voz entrecortada, se arrodilló y dijo: “Desde que te conocí, la vida no es vida sin vos. ¿Me harías el honor de casarte conmigo?”.
Llorando de felicidad, Luz le dijo que sí, dándose un tierno beso y abrazo. Los presentes festejaron con aplausos y silbidos.
Por los nervios, él hasta le puso primero el anillo en el dedo equivocado, lo que terminó en risas.
“Hace 8 años estamos juntos y ella siempre me apoyó en los momentos difíciles. Estoy seguro de que quiero estar con ella toda la vida porque es una mujer guapa y cariñosa”, expresó emocionado.
Ahora la feliz pareja ya está organizando a full el casorio para fin de año.
“Animo a que los jóvenes se animen a dar este paso de amor”, finalizó.