Treinta años de su vida invirtió Juan Rodríguez trabajando en una estancia. Sin estudios, sin saber leer ni escribir, dedicó su vida a la estancia Yverá (Chaco Paraguayo), que dejó hace poco debido a su deteriorada salud. Desde muy pequeño se dedicó a los trabajos del campo y así formó su familia ganando un salario de apenas G. 30.000 al mes.
“El dato que nos dio el señor es que cobró muy poco, es muy triste su situación”, comentó a EXTRA don Hilario Silva, conocido del hombre de 75 años, que decidió retirarse y le cayó un nuevo martes 13: no tendría jubilación. Su familia nunca ha asistido a una escuela, son analfabetos y viven en una humilde casita entre 20 personas, entre sus hijos y sus nietos.
“En la Estancia en mi época no había para estudiar por esta zona del Chaco, desde temprana edad desde chico trabajé y lo único que sé hacer trabajar en las estancias. Así también creció mi familia”, indicó don Juan, lamentando su desesperante situación.
Sus conocidos exigen que el estado le de asistencia, debido a que el mismo ya no puede laburar. “Esta es una familia necesitada, viven con su familia pobremente. Pedimos la ayuda a ver si por lo menos le ponen electricidad. Él (por Juan) ya no puede trabajar, ya no tiene fuerzas, 75 años ya tiene. Queremos que el Gobierno vea su situación, porque tampoco tienen agua, beben de un tajamar y ahora se está secando, es todo difícil con ellos”, refirió al respecto Hilario.