05 nov. 2025

La encerró y la golpeó, pero un juez le obliga a vivir con el garrotero

El tipo fue imputado, pero siguen viviendo juntos: la fiscalía apelará la medida. La doña y sus dos hijos no tenían ni qué comer y a veces los vecinos le daban alguito.

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La doña aseguró que es violentada desde hace años.

Ilustrativa

Una mujer y sus dos hijos vivían un verdadero infierno en Yhú, departamento de Caaguazú.

Su pareja, Paulo Horst Sebragle (53), de origen brasileño, la golpeaba, la encerraba con llave y los dejaba sin comer durante días.

El caso salió a la luz tras una imputación presentada por la fiscal Mirna Rodríguez, donde se detalla que el hombre maltrataba física y psicológicamente a su concubina desde hace 7 años.

De esa relación nacieron dos niños de 2 y 5 años, quienes también sufrían las consecuencias del maltrato y la pobreza extrema. La familia vivía en una piecita de madera, sin baño, sin agua, ni electricidad. Pasaban hambre casi todos los días.

La mujer contó que muchas veces tenían que comer solo frutas del patio para sobrevivir, y que los vecinos se apiadaban y les alcanzaban algo de pan o comida para los chicos.

El 11 de octubre pasado, el hombre golpeó brutalmente a la mujer, provocándole un traumatismo en la cabeza y lesiones en la pierna.

Secuestró a su hija

Poco después, Sebragle secuestró a su propia hija, la retuvo varios días lejos de la madre, hasta que finalmente la menor fue recuperada y entregada nuevamente a su mamá.

Pese a todo, el Juzgado de Paz de Yhú dictó una medida que los obliga a seguir viviendo en la misma casa, lo que preocupa a la fiscal.

“Supuestamente es porque no tiene a dónde ir, pero la señora dice que él tiene otra casa. La víctima y los niños siguen en riesgo, por eso voy a solicitar la prisión preventiva del imputado”, aseguró a EXTRA.

Mientras tanto, la mujer sigue esperando que la justicia finalmente los proteja.