El presidente Mario Abdo Benítez llegó este domingo hasta la Basílica de Caacupé, pese a que se anunció que no asistiría para la misa central de las 06:00. Un grupo de feligreses lo abucheó, mientras se acomodaba para participar de la celebración.
Junto a Abdo Benítez también estuvo la Fiscal General del Estado, Sandra Quiñónez. Así también el Ministro del Interior, Euclides Acevedo, y la senadora colorada Lilian Samaniego.
En la homilía, monseñor Ricardo Valenzuela dijo que llegar a la Navidad sin preparación alguna, es una oportunidad perdida y que pudo haberse utilizado para crecer en la fe práctica. Y una dura crítica y pidió una “verdadera justicia”.
“Los tribunales de justicia nacieron en la sociedad de los hombres para superar la ley de la selva; para hacer innecesaria la violencia, para asegurar el derecho y la convivencia. Toda ola de inseguridad y violencia debe llevarnos a pensar en la administración de la justicia. Hace tiempo venimos reclamando un saneamiento de nuestros Tribunales; es necesario que, en nuestro país, los jueces y fiscales recuperen credibilidad”, dijo el religioso.
Aseguró que ninguna paz es estable mientras no se asegure una justicia. “¿adónde acudiremos?¿Volveremos a hacernos justicia por manos propias?”, expresó el religioso.
Como ejemplo, puso a la Virgen Santísima e instó a recuperar la honestidad y cuestionó la corrupción especialmente en las obras públicas.
“No hay recursos que lleguen para programas de desarrollo y de mejora de las condiciones de vida del pueblo; grandes cantidades de caudales desaparecen por canales ocultos y mediante procesos más habilidosos, que son los llamados popularmente como concursos amañados”, dijo.