Seis cuadras apenas le faltaban a Marcos Esteban Ocampos Larroza para llegar a su casa. Acompañado de su concubina, María Auxiliadora Aquino Recalde, el hombre de 28 años regresaba de la iglesia a bordo de la moto de su novia, cuando decidió parar en un tramo despoblado para hacer pipí, con tanta mala suerte que apenas bajó, fue sorpresa cuando una pareja salió de entre los arbustos.
El hecho ocurrió el domingo a las 21:00 sobre la calle Toledo casi 14 de Mayo. “Un hombre y mujer los abordaron y exigieron la entrega de la motocicleta. Estas personas empuñaban un machetillo por lo que las víctimas no opusieron resistencia y fueron despojadas de su motocicleta”, relató a EXTRA el oficial primero Carlos Ríos, subjefe de la subcomisaría 04 del barrio San Juan Neuman de Pedro Juan Caballero.
No obstante, la denuncia fue formulada recién a las 14:00 de ayer lunes. “Al preguntárseles por qué esperaron tanto para denunciar, manifestaron que la señora quedó en casa anoche y que Marcio pasó toda la noche buscando por su cuenta la moto”, indicó el uniformado.
El hombre dijo a la policía que los rostros de los ladrones le eran algo familiares, por lo que pensó haberles visto en alguno de los sitios que solía frecuentar. Así recorrió los barrios San Blas y Mangal, pero no encontró nada.
“Tuve que recabar datos del lugar y justo se quedaron en un tramo de dos cuadras donde no hay casas, son 200 metros de baldío, no hay cámaras ni nada. Esta gente estaba oculta en el yuyal”, lamentó el uniformado.