19 abr. 2024

“Hasta ahora no fallé” afirmó la pruebera

Doña Amelia incluso atendió el caso de un político. En vísperas de San Juan, ya preparan barajas nuevas.

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La pruebera más popular del “Paseo de los Yuyos”, Mercado 4, preparada para leer las cartas en el San Juan Ára.

Archivo NPY

Ña Amelia (72) se dedica a ser pruebera desde su juventud, por recomendación de su abuela que vio en ella ese don. Fue formada para ver el futuro.

Por eso cada 24 de junio, día de San Juan, al levantarse hace un “ñembo’e” (rezo) al santo para que interceda por ella.

Ña Amelia asegura que es muy conocida, tanto por gente humilde y personas de buen pasar.

“Tengo mis clientes. No cobro caro. Gs. 50.000 nomás y nadie se queja porque hasta ahora no le fallé a nadie”, afirmó.

Contó que hasta una de las hijas del exvicepresidente de la República secuestrado, Óscar Denis se contactó con ella. No quiso revelar qué le dijo a la pariente del político, por respeto.

Ritual

Ser una vidente también tiene sus ritos por eso en la víspera ya sale a buscar las barajas más nuevas para que todo funcione bien.

Tiene una pequeña carpa en “El Paseo de Los Yuyos” del Mercado 4 y ahí le atiende a sus clientes el día de San Juan.

“Una vez le ayudé a una licenciada que estaba perdiendo todo. Ahora son una linda familia”, acotó.

Es estricta en aclarar que no es “macumbera”, que ella no hace esos “trabajos” pero que sí puede revertir siempre con las oraciones y con un “fluido” con aroma que se salpica por donde uno suele estar.

No atiende a quienes no creen en Dios o en el santo, no es de buena suerte, reflexionó. Tampoco se mete con los juegos de azar, hay mucha estafa. Como estará a full estos días pide que reserven sus consultas al (0982) 378 614.

Hay varones

Por lo general son mujeres que se dedican a esto pero también hay varones en el rubro de leer las cartas. Es el caso de José Ramón, quien se dedica junto a su esposa a ser prueberos en San Juan.

“Lo nuestro no es religioso, más bien tratamos de guiar al autoconocimiento de las personas y hacerles entender que cada uno tiene el “poder de la sanación”, explica.

En el día prepara todo su vestuario, decora su carpa. Estará en la plaza Italia, cobrará 30 mil.