Artemia Benítez (52) es una artesana que transforma lo que otros tiran en verdaderas obras de arte, como las bandejas ecológicas hechas con yerba mate usada, borra de café y cartón de huevo.
Su historia nació de un momento oscuro. Su marido falleció por Covid-19 y quedó sola con dos hijas, lo que le llevó a depresión, pero un día, mirando la yerba que tiraba tras tomar mate y tereré, le nació la idea de poder reutilizar.
“Mi marido era carpintero y recordé que él preparaba una mezcla de aserrín y plasticola para masillar los muebles y rellenar las imperfecciones. Yo cambié el aserrín por yerba y en vez de plasticola uso almidón, sal y bicarbonato”, explicó.
Al principio hacía macetas, pero notó que a la gente les llamaba más la atención las bandejas orgánicas, que hoy es su producto estrella. Los precios van desde G. 30.000 hasta G. 150.000. “Lo único es que no se puede lavar, porque es orgánica y una vez que ya no se use, vuelve a la tierra”, manifestó.
La señora tiene su local “Vivero Oasis” en su casa, ubicada en el barrio Cerrito, en el kilómetro 16,5 de la ruta D 027 Capiatá, con sus dos hijas de 20 y 30 años y nietos. También hace artesanía con Palo Santo.
“Las bandejas de la borra del café se quiere mucho, porque deja un olor rico en la sala”, mencionó.
También hace ceniceros, urnas para cenizas y enseña su técnica en escuelas del interior del país.
“Todo lo que sea yerba, café o cartón de huevo yo aprovecho. Nada se desperdicia”, dijo con orgullo.
Los interesados en contactar con ella, pueden hacerlo al (0981) 754-090.