La poca cantidad de petardos y bombas dejó sorprendidos a muchos en la noche del 31 de diciembre. Pero todo tuvo sentido cuando cientos de luces adornaron el cielo.
A medida que terminaba el último día del 2017, las familias preparaban sus deseos para depositarlos, con gran fe, en el globo chino. A las 00:00 se reunieron en el patio de sus casas y, uno a uno, soltaban los globos que llevaban los pedidos para el año entrante.
Este producto es, sin duda, la tendencia del momento. Así lo definió Silvia Cabrera, vendedora del Mercado 4. En sus 10 años en el rubro, la doña contó que este es uno de los inventos más innovadores. “Tenemos hace tres años, pero este año es furor; la compra de esos globos fue una locura”, contó.
Como pan caliente
Cabrera dijo que puso a la venta unos 500 globos este año. “El año pasado traje 250 y faltó, este año dupliqué y para las 21:00 ya se agotaron, incluso hasta el último minuto seguían preguntando por el producto. Los otros 30 vendedores también tenían esa cantidad y toditos vendieron”, detalló. Esto hace presumir que alrededor de 15.000 globos de los deseos, como se los conoce, fueron vendidos en el Mercado 4.
La comerciante contó que los precios eran accesibles: G. 25.000 los medianos y G. 35.000 los que son con diseños de corazones, calabazas y pelotas. “A última hora ya no importaba ni el modelo ni el color, querían como sea”, expresó.
El invento, al parecer, se convirtirá en una tendencia para recibir a los próximos años.
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